A sus 75 años, Pepa Flores, conocida como Marisol durante su carrera artística, vive alejada de la escena pública. Y parece que así quiere que siga siendo. Una prueba más de ellos ha sido el especial de 'Lazos de Sangre' emitido ayer por TVE. Un programa en el que quisieron repasar la trayectoria de esta querida mujer que comenzó siendo niña artista durante la dictadura franquista y que al crecer se desvinculó de esa imagen inocente para demostrar que tenía su propia voz. Comunista declarada, se casó en Cuba con su gran amor, el bailarín Antonio Gades, con quien tuvo tres hijas. Pero poco o nada más se sabe de Pepa Flores desde que se retiró de la vida pública hace ya casi 40 años. Ni siquiera en 2020, cuando desde la Academia Española de Cine le concedieron el Goya de honor, fue a recibirlo. En su lugar fueron sus hijas.
Aun con todo ello, TVE ha decidido centrarse en su figura por el cariño y efervescencia que sigue suscitando su figura. El conductor del programa fue Jordi González, quien estuvo acompañado por Beatriz Cortázar, Paloma García-Pelayo, Marta Nebot, Juan Sanguino, Nacho Montes y Melody. Pero, ¿por qué no hubo personas cercanas a la protagonista del documental en el debate?
Josefa Flores González, nombre real de Pepa Flores, se vio de alguna manera representada en el documental por una de sus hijas, Celia Flores, que tuvo con el bailarín Antonio Gades, y su hermana Vicky Flores. La hermana es tajante en sus mensajes al programa sobre los comentarios de estos años sobre la figura de su hermana: "Hay una leyenda negra que dice que Pepa Flores mató a Marisol. No es cierto. Es la que más ha cuidado la imagen de Marisol".
También reacciona sobre la relación de la artista con su figura juvenil: "Pepa Flores está muy agradecida a Marisol, y, además, la respeta muchísimo, quizá más que nadie. Además, ella me ha pedido que lo diga para que todo el mundo lo sepa: que no ha matado a ninguna Marisol y que Marisol sigue viviendo en ella’.
Una vez concluido el documental, que a veces contó con demasiados minutos de relleno como los de la cantante Jeanette, comenzó más que un debate una sucesión de frases hechas y recurrentes con algún que otro exabrupto de Nacho Montes, con la clara intención de llamar la atención más que de aportar información de valor. Mucho relleno para poco contenido y seis invitados.
De saga en saga
El programa, que ya es un fijo estos años atrás, comenzó su andadura para dar un enfoque diferente a las familias del papel couché. La premisa era buena y durante los primeros capítulos se aportaba información para entender cómo sagas que hoy en día siguen en portadas, ya lo eran en la década de los setenta del siglo pasado. Lo que ocurre que las sagas son finitas. El nombre del programa, de hecho, hace referencia a los enlaces y matrimonios que se van formando entre las celebrities de hoy en día y, viendo el programa, el espectador se sorprenda viendo las parejas existentes.
Pero cuando la apuesta de TVE empieza a hacer documentales como el de ayer, centrados en una persona, quizás el de Pepa Flores no tenga mucho sentido, pues ella ha dejado hace años atrás a todo el mundo mediático y quizás debería respetarse un poco más su decisión y no seguir alimentando su pasado. Aun así, ayer La1 anotó un 10,2% de audiencia, así que a lo mejor le toca a Pepa 'soportar' documentales de este tipo si a la audiencia le sigue interesando.
