El programa de Cuatro de ‘First dates’ acogió de nuevo y en la noche de ayer a más personas solteras en busca de su media naranja. Y que mejor escenario que hacerlo en el conocido restaurante del ‘date show’. Durante la noche, los espectadores fueron testigos de unas cuantas citas, una de ellas entre Mariana y Egoitz. El encuentro, más que por su transcurso y decisión final, destacó por una extraña reacción de la joven. 

Dos de los protagonistas de ayer fueron Mariana y Egoitz. Una soltera de 19 años, que afirmaba tener una lista de “cosas que hacer antes de morir”. Tal y como explicó, “cosas” que le gustaría hacer en la vida. Su cita iba a ser Egoitz, un bilbaíno de su misma edad que llegaba al local definiéndose como una persona muy intelectual, puesto que estaba estudiando ingeniería robótica. No había tenido muchas experiencias en el amor, pero estaba abierto a encontrar a su chica ideal. Para Mariana, la primera impresión no fue buena: “Es muy pequeño, lo vi muy niño”, confesaba.

A continuación, Carlos Sobera acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde daban inicio a la cita de una forma bastante peculiar. A pesar de tener la misma edad, ambos comensales tenían bastantes diferencias entre sí. Fue algo que se pudo ver en la comida, cuando la soltera pidió opción vegana para cenar y Egoitz no entendía bien qué era el tofu, ya que durante la cena esta le había dado a probar el pescado que había pedido él. “'No ha entendido mi alimentación y tampoco se ha esforzado en preguntármelo'”, se quejó Mariana.

La cita avanzaba y el soltero contaba que estaba estudiando una carrera de ingeniería, lo cual no pareció agradar mucho a su acompañante. “No me gustan los ingenieros. No tengo nada en contra, pero no me gustan”, aseguraba ella. “Son bastante cuadriculados, muy listillos, espabilados'', argumentaba. Además, Egoitz quiso dejar las cosas claras con su comensal: “Yo en la primera cita no beso. No me vas a besar, lo digo de primeras para que no haya confusión. No me gusta''. En un punto de la velada, Mariana desvelaba que tenía una lista de “cosas que hacer antes de morir” y que una de ellas era asistir a ‘First Dates’. “Parece una chica muy responsable y organizada”, exclamaba Egoitz. 

Más diferencias y decisión final

Respecto a sus aficiones de cine y música, los dos solteros tampoco encajaron al cien por cien. Mientras que Egoitz amaba todo lo relacionado con las pasadas décadas, Mariana se decantaba por la música más moderna. Por lo tanto, en la decisión final no hubo sorpresas y ambos se negaron a tener una segunda cita.