El Gobierno italiano ha presentado en el Parlamento un proyecto de ley que contempla 14.300 millones de euros en ayudas para los trabajadores, empresas y familias con el objetivo de suavizar la crisis económica desatada por el aumento de los precios.

"Confirmo la voluntad del Gobierno de no abandonar a los trabajadores, jubilados y empresas", ha dicho el primer ministro, Mario Draghi, durante una reunión en el Palacio Chigi con sindicatos de trabajo, según ha recogido el periódico 'Corriere della Sera'.

El Consejo de Ministros aprobó este martes el informe presentado por Draghi y el ministro de Economía, Daniele Franco, para pedir al Parlamento "la autorización para recurrir a la deuda por un importe total de 14.300 millones de euros en 2022".

Por otro lado, el fundador del Movimiento 5 Estrellas (M5S), el cómico Beppe Grillo, habría amenazado al líder del partido, Giuseppe Conte, con abandonar la formación si se deroga el límite de los dos mandatos de cara a las elecciones anticipadas que tendrán lugar el próximo 25 de septiembre tras la dimisión de Draghi como jefe del Ejecutivo.

La votación será la primera celebrada en otoño en la historia del país, y Draghi permanecerá como primer ministro interino hasta que asuma un nuevo gobierno, según ha recogido la agencia de noticias italiana AndKronos.

Por otro lado, en el marco de las futuras elecciones, la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, --cuyo partido lidera las encuestas-- y el ex primer ministro y presidente del partido Forza Italia, Silvio Berlusconi, se han reunido este miércoles con el líder de la Liga, Mateo Salvini, en el Palacio de Montecitorio.

La coalición centroderechista de Italia ha llegado a un acuerdo al establecer que una mayoría de votos será el mecanismo elegido de cara a elegir al 'premier' en el marco de las elecciones en caso de victoria, una decisión que favorece a Giorgia Meloni, según ha recogido Bloomberg.

Si bien es probable que la coalición liderada por Meloni haga campaña con una combinación de generosidad fiscal y políticas nacionalistas, lo que podría desestabilizar los mercados y crear tensión con los socios de la Unión Europea, el cambio no pondría en peligro la capacidad de Italia para asegurar la muy necesaria financiación de recuperación de la UE, según Meloni.

De igual modo, ha asegurado que la postura pro-OTAN y pro-Ucrania de su partido no va a cambiar, a pesar de que su partido se prepara para disputar las elecciones nacionales en coalición con la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi, los cuales han criticado las entregas de armas a Kiev e históricamente han mantenido fuertes lazos con Rusia.