El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sumó ayer, durante su gira europea, nuevos apoyos diplomáticos y de armamento para su gobierno, cuyas fuerzas avanzan en el marco de la contraofensiva en el sur del país. Sólo ayer el mandatario informó de reuniones con autoridades de Serbia, la Unión Europea (UE), Macedonia del Norte y Croacia durante su estancia en Atenas, donde llegó tras visitar Suecia, Países Bajos y Dinamarca.

“Una reunión productiva con Volodímir Zelenski. Abordamos el progreso de Ucrania en el camino hacia la UE, así como nuestro apoyo continuado ante la agresión de Rusia”, afirmó, por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en un mensaje en la red social X (antes Twitter).

Mientras, el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, prometió que su país proporcionará a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 30 millones de euros.

EL EJÉRCITO DE KIEV, EN ROBOTYNE

Entre tanto, en el campo de batalla continúa el paulatino progreso del ejército ucraniano, que confirmó ayer la presencia de sus tropas en el pueblo de Robotyne, en Zaporiyia. Esta pequeña localidad está situada a unos 20 kilómetros al norte de Tokmak, cuyo control es clave para los planes de Kiev de cortar el corredor terrestre que une la península de Crimea con la Rusia continental.

La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, también informó de la entrada en Robotyne de la 47 Brigada del Ejército de Ucrania y la evacuación de civiles de la zona.