Desde la asociación Semilla y Belarra piden "al fuego purificador que se lleve todos los malos espíritus y malas praxis". Así, pretenden que "la burocracia sea razonable y los precios justos para poder vivir de nuestro trabajo y hacer rentables nuestras explotaciones". Asimismo, exigen que "todos los productos que vienen de países terceros sean controlados y cumplan con las mismas reglas, reglamentos y regulaciones que se exigen a los productores Europeos". Por último, reclaman "Que se nos oiga, se nos escuche y se nos considere. Queremos ser parte de la solución, porque lo que tenemos claro es que no somos parte del problema. Tenemos la mano tendida y queremos ser parte actica en la discusión de la nueva PAC y de las actuales políticas agrarias".