Ni los miembros del Gobierno de Navarra ni los parlamentarios de Geroa Bai, EH Bildu, Contigo Zurekin han querido escuchar este jueves las proclamas "xenófobas y racistas" de Vox en el Parlamento de Navarra. Ningún miembro del Ejecutivo ha querido acudir al debate de una moción de la extrema derecha en la que pedía la expulsión de los inmigrantes sin papeles. Ademas, los tres grupos parlamentarios han abandonado sus escaños cuando ha tomado la palabra Emilio Jiménez, parlamentario de Vox.

Han querido protestar así por las continuas referencias que la extrema derecha hace en el Parlamento de Navarra de la inmigración y la inseguridad ciudadana, intervenciones que a juicio de la mayoría parlamentaria supone fomentar "el discurso de odio".

De hecho, el presidente del Parlamento, Unai Hualde, ha iniciado los trámites para poner en marcha un protocolo de actuación para evitar que este tipo de intervenciones protagonice la legislatura. Una decisión que ha propiciado las críticas de Vox, que esta tarde ha vuelto a cargar duramente contra el presidente del Parlamento