madrid - La primera jornada del calendario oficial de desfiles de la Fashion Week Madrid fue inaugurada por la diseñadora granadina Pilar Dalbat, que eligió como escenario la Casa de la Panadería, con una colección depurada y limpia que sobrevive al paso del tiempo.

Con un deseo de sostenibilidad, Dalbat recuperó algunos patrones de colecciones anteriores, que adaptó y rediseñó en algunas piezas para reforzar su empeño de imprimir “intemporalidad en prendas que resistan el paso del tiempo”.

El diseño de Pilar Dalbat está firmemente comprometido con la reutilización de recursos, algo en lo que confiesa que está “muy concienciada”, explicó la diseñadora, que celebra veinte años en la moda.

La costura artesana forma parte de la esencia de la firma, que utilizó técnicas de bordado a mano sobre bastidor que combinan pelo de mutón y apliques de cristales y cuarzos.

Como es habitual en cada una de sus presentaciones, Pilar Dalbat vincula su colección al lugar donde la presenta, en este caso un espacio patrimonial, un lugar íntimo, el de la sala de bóvedas de la Casa de la Panadería, “el único espacio de la Plaza Mayor de Madrid que ha sobrevivido a tres incendios”.

Una circunstancia que la creadora convierte en un “símbolo” de que hay cosas que perduran y “resisten al paso del tiempo”, una imagen que traslada a una colección “depurada, limpia”, que transciende una época concreta. - Efe