SANTA CRUZ DE TENERIFE - La magistrada Sandra Barrera, del Juzgado de lo Penal Número 1 de Santa Cruz de Tenerife, citó ayer a una perra -de nombre Milagros y raza pitbull- como testigo en el juicio por haber sido propio maltratada, un caso “inédito” en la justicia española, señalaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), cuya decisión se ampara en el artículo 337 del Código Penal, que reconoce que un animal es un ser vivo, por lo que cabía su citación para comprobar su evolución tras el episodio de maltrato sufrido. Desde el TSJC destacaron la “sensibilidad especial” con los animales tanto de la magistrada como de la fiscal, Francisca Sánchez, quien aludió a que, como la perra “no tiene voz”, era necesaria su presencia en la sala, aunque reconoció que “habitual no es. Es la primera vez que se permite”, corroboraron las fuentes judiciales. Los hechos ocurrieron el pasado 30 de octubre de 2012 cuando el acusado, presuntamente inducido por su pareja, tiró a su perra a la basura metida en una maleta al creer que estaba muerta tras haber sido agredida por otros perros de su propiedad.