pontevedra - La Audiencia de Pontevedra absolvió el miércoles de un delito continuado de robo a una trabajadora del hogar que fue grabada por el dueño de la casa mientras robaba dinero, tras considerar que la cámara no puede ser utilizada como prueba, porque grabó a la mujer sin el consentimiento de la empleada, vulnerando la Ley de Protección de Datos, informó el miércoles Cadena Ser. “Resulta dudosa la legalidad del uso de una cámara de seguridad encubierta para vigilar los actos de una empleada sin haberle informado previamente”, cita la sentencia, que condena el hecho de poner “cebos o trampas para comprobar sus actos”, dado que su intimidad queda comprometida al no haber dado permiso explícito. A la mujer también se le acusaba de otros robos anteriores, en los que habría sustraído hasta 9.000 euros.