reino unido - Abi Haywood tiene 18 años, es de Gales, Reino Unido y se dedica a vender vídeos de si misma estornudando. Lo hace para pagarse sus estudios universitarios de Arte, y cuenta con el apoyo de fetichistas de todo el mundo, según recoge el diario británico Daily Mail. Para asegurarse los estornudos cuando está frente a la cámara se ha creado su propio “consolador de nariz”, una especie de palo fino hecho con silicona y látex que le sirve para hacerse cosquillas en la nariz y provocarse así los estornudos. La hazaña de la joven, que se hace llamar “snotty bitch”, “prostituta mocosa” en inglés, no es menor: puede llegar a estornudar hasta 11 veces en cinco minutos y encadenar 37 estornudos de una vez. El precio establecido por los vídeos va de los 20 a los 30 euros, pero puede ascender hasta los 100 euros si el cliente pide una grabación específica como incluir sus pies en el vídeo, que hable o que se grabe estornudando en un lugar público. “Recibí una solicitud de un hombre que quería que estornudara en un baño público, por la privacidad, el eco y el carácter clínico del lugar”, explica la estudiante.