Con sus piernas largas y extensos cuellos, las jirafas son consideradas los mamíferos más altos sobre la Tierra. Es por eso que un grupo de científicos quedó sorprendido al ver por primera vez dos jirafas enanas en África, según se describe en un estudio publicado recientemente en la revista BMC Research Notes. Los investigadores estaban realizando estudios fotográficos en 2015 en el Parque Nacional Murchison Falls (Uganda), cuando descubrieron a la primera jirafa con patas significativamente cortas, reduciendo su altura a unos 2,8 metros, casi la mitad de su estatura adulta promedio. Esta fue apodada Gimli, en honor al personaje ficticio de la trilogía El Señor de los Anillos.

El segundo animal, que fue llamado Nigel, fue avistado tres años después en el centro de Namibia y su altura máxima alcanzaba los 2,6 metros. En ambos casos, aunque el tamaño de sus cuellos era normal, su patas eran inusualmente cortas, lo que hacía que pareciera la cabeza de una jirafa pegada al cuerpo de un caballo. Después de estudiar las proporciones de estas jirafas y compararlas con otras de edad similar, los investigadores determinaron que el enanismo de Gimli y GimliNigelse debe a que padecen de un síndrome conocido como displasia esquelética, o desarrollo óseo anormal. Los especialistas detallan que esa condición se ha observado en humanos y animales domésticos, pero rara vez en animales salvajes.