La Agencia de Licencias de Conducir y Vehículos de Reino Unido (DVLA, por sus siglas en inglés) está utilizando un sistema de puntos con el objetivo de evaluar qué empleados deberían trabajar desde casa y cuáles podrían acudir a la oficina durante la pandemia del coronavirus. Según reveló The Mirror, uno de los requisitos planteados ante el personal fue confirmar detalles sobre su talla de cintura. En una nota interna destinada a los empleados a la que tuvo acceso el diario, la agencia con sede en Swansea, Gales, pidió aclarar a las mujeres si su talla medía más de 34 pulgadas (86,4 centímetros) y en el caso de los hombres, si la suya superaba las 40 pulgadas (102 centímetros).

La pregunta causó indignación entre las organizaciones sindicales. El Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCS) la calificó de “humillante e insultante” y acusó al organismo gubernamental de intentar forzar a más empleados a trabajar desde la oficina pese a que ello supone un riesgo más elevado de contraer covid-19. La Agencia de Licencias de Conducir y Vehículos argumentó que lleva a cabo la evaluación de riesgos siguiendo las recomendaciones del Gobierno de Gales.