Las personas que no experimentan placer hacia la música tienden a no disfrutar de otros estímulos y situaciones de la vida cotidiana como las relaciones sociales, según una investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) que convierte a la música en predictora de la anhedonia social o la incapacidad para experimentar placer.

El trabajo, publicado en Studies in Psychology, demuestra que cuanto mayor es la incapacidad de disfrutar con las relaciones sociales, menor es la capacidad para hacerlo con la música, y viceversa. La anhedonia, se trata de un constructo relacionado con la dificultad para procesar adecuadamente estímulos emocionales y procesos de recompensa, considerado un factor desadaptativo caracterizado por la pérdida de placer.