Doug Cook, un aficionado a buscar tesoros con su detector de metales, encontró en el jardín de su casa en Tennessee, Estados Unidos, un anillo de boda. El hallazgo tuvo lugar el pasado mes de abril, y la sorpresa saltó cuando averiguó la procedencia de la joya.

El anillo matrimonial pertenecía al anterior propietario del inmueble, Ramson Jones, que lo perdió hace 55 años. El cazatesoros devolvió la sortija a su legítimo dueño, emocionado tras poner fin a una búsqueda de más de cinco décadas.