Un empresario catalán, Raúl Castañeda, ha dejado en un restaurante de Marbella más de 4.000 euros de propina para los camareros del establecimiento, ya que con la crisis del Covid-19 han pasado por momentos muy duros.

Según ha explicado Castañeda a EFE, en días pasados tuvo conocimiento de la queja que realizó un cliente, que viralizó un ticket del restaurante donde decía enfadado que le habían pedido propina a pesar de haber gastado 4.098 euros en la cena, de los que 372 pertenecían a servicio en mesa.

El empresario catalán Raúl Castañeda. Linkedin

Una queja que llegó a oídos de Castañeda, quien con 6 amigos más reservó la misma mesa, la número 17, para cenar el pasado 22 de agosto. Cuando llegó el momento de la cuenta pidió que a su factura le sumasen el dinero del cliente que se quejó en su día. Por lo tanto, la factura ascendió a los 8.179 euros.

Raúl Castañeda se desplazó desde Barcelona para "tener ese detalle con los camareros". El restaurante cuenta con 15 empleados, por lo que cada uno se llevó a su casa unos 270 euros".

Desde su perfil de Instagram quiso contestar al otro cliente que se había quejado de la reclamación de propina por parte de los camareros: "El mismo importe que presumiste en pagar una comida yo lo hago dejándolo de propina a los mismos camareros (con los) que te cabreaste (por cierto muy buen servicio)".

La imagen la acompañó con el hastag "#respetoaloscamareros", pidiendo respeto para los empleados de ese sector que solo intentan hacer su trabajo.

La publicación se ha hecho viral en las redes sociales, en las que se ha abierto un debate sobre si su actitud ayuda a la hostelería o, si por el contrario, se trata de un acto de ostentación de dinero.