Si 2020 fue un año complicado para Blas Cantó, no han sido menos movidas las 48 horas transcurridas desde el estreno de sus dos posibles temas para Eurovisión 2021, uno de los cuales -"Memoria"- fue acusado en redes sociales de plagio, juzgado, condenado y casi igual de rápidamente exonerado.

"Me preocupaba, porque lo de quitarle ideas a alguien ha sucedido a lo largo de la historia y sigue pasando. Pero yo no soy ese tipo de persona que lo hace. La canción nació en un solo día, nadie nos trajo nada y por fechas demostré que la mía se había hecho antes", insiste el artista en una charla con Efe.

Más tranquilo, reconoce que no se tomó bien la acusación: "Me frustra mucho cuando compongo y se parece a algo; a veces es irremediable, pero soy muy maniático con ello. Si se hubiesen dicho las cosas con más respeto, yo igual habría sido más terrenal, pero las redes pueden ser una pesadilla si no sabes lidiar con ello".

Tras un intercambio de mensajes privados, Rakky Ripper, la otra artista interpelada por su canción "Thai Food", reconoció que había sido un "malententido". "Yo se lo agradezco y ya está", sentencia Cantó, que afronta el día 20 de febrero la gala en la que el público decidirá qué canta en Eurovisón, si es "Memoria", un tema más dinámico, o la balada "Voy a quedarme", que parece destacarse en las preferencias.

"COMPUSE 'VOY A QUEDARME' CUANDO MI PADRE SE MORÍA"

"Me hace ilusión, porque hay muchas canciones lentas que en el pasado hemos llevado y han quedado arriba, mejor que las rápidas. Puede romper todos los esquemas, porque empieza desnuda y va creciendo. He leído comentarios que decían: 'Esta balada ya la he escuchado'. No es verdad. Y Eurovisión es impredecible", defiende.

Sobre su creación, cuenta que la hizo en mayo, durante el confinamiento en casa de su madre en Murcia, en un momento especialmente doloroso, tras pasar además un episodio de ansiedad que le animaba a quedarse en cama todo el día.

"Estaba perdiendo a mi padre. Tenía tantas cosas que decir... Esa canción me hizo llorar mucho", relata Cantó, que hizo tres versiones de la letra para "sacar de dentro todo lo sufrido".

En noviembre tocó grabarla en Madrid, justo cuando quien se moría era su abuela. "No podía cantarla sin emocionarme, pero ahora me siento fuerte, porque es un 'voy a quedarme yo aquí' y no tanto un pedirte que te quedes tú, aunque estás, da igual que no sea físicamente. Por eso para mí no es una canción triste, sino optimista", explica sobre una propuesta que aún admite mutaciones.

CANTARÁ UNA PARTE "A CAPELLA"

"En el programa de TVE voy a cantar el inicio 'a capella'", revela Cantó, una propuesta que lanzó al aire antes siquiera de su estreno y que muchos ven ahora como una gran idea para subrayar su intensidad emocional.

Va más allá y señala que, sea cual sea la elegida, incluso si es "Memoria", cantará una parte también sin música, aunque fuese una idea originalmente pensada para el otro tema.

"He sido muy insistente en la igualdad entre los dos temas, aunque en este momento ya se sepa lo que significa 'Voy a quedarme' para mí. Pero en cuanto he visto una inclinación por una de las dos, he pedido que se igualen. Los amigos me preguntan que a cuál votan; yo les digo que la que quieran", asegura.

Para esa primera cita crucial en su camino a Eurovisión 2021 en La 1 de TVE, en la que participarán artistas y amigos como Vanesa Martín, Pastora Soler, Nia o Edurne, promete un programa diferente.

"Estamos trabajando muy duro en hacer una gala que no hayamos visto cada año, en darle al festival un lugar especial y exclusivo, por el formato, el escenario, el público... Es importante que a nivel visual hagamos cosas distintas. No soy el dueño de la cadena, pero hago lo que puedo", comenta.

¿UNA DANZA DE DRONES?

Igual de ambicioso se muestra respecto a la posible escenografía que Marvin Dietman, el creador de la propuesta ganadora de Conchita Wurst en 2014, prepara para sus canciones, un aspecto que reconoce que ha pesado a la hora de elegir estas dos.

"El año pasado llegué a pedir una danza de drones iluminados, algo que no se había hecho aún en Eurovisión. Me dijeron que era mucho dinero y que no daba tiempo a colocarlo en el escenario, pero este año, por ejemplo, todos los países tenemos que hacer una actuación grabada y cosas como esa sí se podrían hacer", anticipa.

Esa grabación es un requisito obligatorio para todos los países a concurso este año a causa de la pandemia, por si finalmente las delegaciones no puedan viajar a Róterdam para la final del 22 de mayo a causa de la pandemia.

"No me quedaría satisfecho si se emitiera un backup, no porque este vaya a estar mal, sino porque allí todo podría ser infinitamente mejor: por las necesidades técnicas, la inmensidad del escenario, que haya algo de público...", justifica.

En esa misma línea, señala que "en la grabación habrá cosas que no tengamos, no ya nosotros, porque será impresionante, sino otros países con menos recursos".

"Y no me gustaría que la pandemia diese tratos de favor a unos u a otros", ratifica.