VALLADOLID. El popular dicho 'eres más raro que un perro verde' ha perdido legitimidad en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero. Una extraña pigmentación en la piel, parece ser que por intoxicación de una sustancia llamada biliverdina que se encuentra en la placenta de los mamíferos, ha hecho que dos pequeños cachorros hayan venido al mundo con este peculiar tinte, aunque por desgracia uno de ellos falleció a los pocos días de nacer, informa el diario 'La Tribuna de Valladolid'.
Los dueños de los perros, Aída y Manuel Vallelado, pensaron en un principio que estaban manchados con algún producto e intentó limpiar a estos perrillos descendientes de una perra de raza podenco-grifón. El cachorrillo que queda vivo va perdiendo el color verde, de manera que pronto recuperará el de sus hermanos 'normales'.