Aquí no hay quien viva es una serie de culto.Aquí no hay quien viva Sólo estuvo tres años en antena, entre 2003 y 2006, pero sus cinco temporadas y 90 capítulos hicieron historia en la televisión, conviertiendo a la disparatada comunidad de Desengaño 21 en un reflejo de la sociedad, mostrando con normalidad situaciones no habituales en la televisión de entonces, como la convivencia de una pareja homosexual, la conformada por Mauri (Luis Merlo) y Fernando (Adrià Collado), que también tuvo su versión femenina con Eva Isanta y Vanesa Romero.

Malena Alterio, que interpretó con enorme éxito a Belén López Vázquez en la añorada serie de Antena 3, ha querido resaltar en el programa Buenismo Bien ese valor que tuvo la comedia. “No era una cosa de chiste, sino que había un trasfondo social. Se mostraba a un grupo de gente de clase media baja, con aspiraciones, con pretensiones, que tenían buen corazón...”.

La actriz hispanoargentina ha revelado que antes de que la serie se convirtiera en un éxito arrollador hubo algunos detalles que no le gustaron nada. “Al principio nadie nos quería y de repente todos los anunciantes se sumaron al carro, querían hacer promociones en la serie. Y hubo un supermercado que dijo: ‘Vale, yo entro, pero que esta bolsa no la lleven los gays’. No quería que esa bolsa fuera sostenida por un homosexual. Luego la serie empezó a triunfar y ya no les importó que fuera un gay”.

No fue el único caso de veto a personajes por parte de anunciantes. Una marca de golosinas exigió que Josemi, el hijo de los Cuesta (interpretado por Edu García), y que tenía sobrepeso, “no cogiera la bolsa de golosinas en el videoclub, porque les daba mala imagen”, ha explicado Alterio en el programa de la Cadena Ser. “Esto es la publicidad: que ahora no me conviene porque doy mala imagen, pero si me ven 9 millones de espectadores...”, ha concluido.