Navarra sigue siendo mayoritariamente progresista y plural. En el Parlamento, en Pamplona y en la mayoría de ayuntamientos. Chivite tiene números para repetir fórmula de Gobierno y seguir de presidenta.

Los escaños dibujan un escenario similar a 2019, aunque con un cambio quizá clave. Las candidaturas abertzales y vasquistas mantienen los 16 escaños, pero EH Bildu supera esta vez a Geroa Bai y eso puede influir en la actual estabilidad política de Navarra. Incluidos los acuerdos.

EH Bildu es una fuerza al alza en Navarra y en la CAV, de forma especial en las nuevas generaciones, y esa es la realidad hoy. También es una realidad que está impulsado mediáticamente por UPN y PP. Las derechas están peor de lo que estaban antes de su división.

Pierden dos escaños en la suma de UPN y PP y han abierto la puerta a Vox. Quizá Esparza intente una investidura, pero parece destinada al fracaso. Se puede decir que ha ganado y ha perdido de nuevo. Y que ha alimentado con su discurso a EH Bildu y a Vox. Hay aún fichas políticas en el aire para completar este puzzle post electoral. Pactos en Navarra y elecciones en el Estado es el escenario. Aunque no lo veo, las sombras de la repetición electoral o de la vuelta al viejo régimen, a lo lejos hoy, están ahí.