Hoy tocan titulares de fantasía en las primeras páginas de las principales cabeceras de la diestra. Todas presumen de informaciones propias, siempre citando fuentes cercanas a Moncloa o Ferraz, pero cuidándose mucho de dar un nombre o de aportar un dato concreto.

"Las ministras socialistas guardan las formas, pero cruzan los dedos para que en este pulso caigan Montero y Belarra"

La Razón

Sin duda el enunciado de apertura más creativo es el de La Razón. “Complot de las ministras del PSOE contra Podemos”, proclama en portada. Ante tan tentador planteamiento, uno acude a la información del interior, firmada por Carmen Morodo, y se encuentra este arranque novelesco: “Dentro de Moncloa, y dentro del PSOE, crecen el enfado, la tensión y la exigencia de aprovechar la crisis de la ley del «solo sí es sí», la peor desde que se constituyó la coalición, para romper con Podemos. Las ministras socialistas guardan las formas, pero cruzan los dedos para que en este pulso –aislado el presidente de todos los movimientos internos–, caigan Montero y Belarra”. ¿Cruzan los dedos? ¿En serio?

En ABC, la gran exclusiva se cuenta así en primera: “Nervios en Moncloa al perder Sánchez el control de su agenda política”. Y como desarrollo, este subtítulo kilométrico: “El entorno de Sánchez lo ve especialmente tenso por las presiones de sus socios tras la crisis de la ley del sí es sí que le ha obligado a exponer a la ministra Llop para proteger a su núcleo duro en Presidencia”. Una vez más, la información de dentro solo aporta tiros por elevación y citas de supuestos dirigentes socialistas de este pelo: “Esto está haciendo mucho daño porque la gente no se lo puede explicar”.

"La imagen se asemeja ya a la pareja que se separa y pugna por la custodia de los hijos y la propiedad de los bienes"

El Español

El Español de Pedro Jota tiene también otra garganta profunda en Ferraz o Moncloa que le sirve para abrir aí su portada digital “"La coalición ya no existe": el PSOE cree que Podemos busca que Sánchez cese a sus ministros”. Esta vez firma Fernando Garea, que escribe como aliño a las declaraciones no identificadas: “Es más, añaden que la imagen estos días con Moncloa e Igualdad negociando cada uno por su parte con los perplejos socios de investidura se asemeja ya a la pareja que se separa y pugna por la custodia de los hijos y la propiedad de los bienes”.

Tampoco se queda atrás El Mundo, que abre su portada con esta exclusiva: “Moncloa llama a Bildu y a ERC para aislar a Podemos en su guerra interna”. Lo divertido es que, justo debajo, se incluye el autodesmentido: “Estos, a su vez, pugnan por atraer a los socios de investidura para que el PSOE tenga que ceder”. Ahora, ya les digo que como acudan a la crónica de Raúl Piña para conocer cómo fue lo de las llamadas, se van a llevar una decepción. No lo cuenta.

Les termino con el triple tirabuzón de Vozpópuli, que incorpora a la trama un personaje que no figuraba en ninguna de las anteriores ficciones. “Díaz trabaja 'in extremis' para evitar una voladura de la coalición que reviente Sumar”. Superada la sorpresa de ver convertida en protagonista a quien lleva de perfil desde que estalló la gresca, se acude a la información firmada por Javier Portillo para descubrir, una vez más, que todo es humo y literatura: “Es cierto que ni Irene Montero ni Podemos son del agrado de la 'dama roja', pero les necesita para que Sumar tenga una base lo suficientemente ancha para despuntar. Ese es el motivo por el que Yolanda Díaz saca pecho de los logros del Gobierno de coalición, que, eso sí, no atribuye a ningún partido sino a la esencia de la experiencia compartida de gobierno, la primera en España en ocho décadas. La dama roja aspira a reeditar esa misma experiencia, por eso la defiende”. Dos veces en un párrafo ‘La dama roja’. Pues vale.