Ante Budimir se erigió ayer jueves en protagonista principal del entrenamiento que completó Osasuna en Tajonar. ¿El motivo? Que volvió a ejercitarse junto al resto de sus compañeros 24 días después de sufrir la fractura de tres costillas.

El croata se lesionó en el partido que los rojillos perdieron con el Valencia en El Sadar (0-1) el pasado 15 de abril, concretamente tras chocar con el portero georgiano Giorgios Mamardashvili, de casi dos metros y de unos 90 kilos, y justo después de fallar de manera insólita en el minuto 97 un penalti que él mismo había forzado.

Después de pasar dos noches ingresado en la Clínica Universidad de Navarra, donde le diagnosticaron “un traumatismo torácico con tres fracturas costales en el hemitórax derecho”, a Budimir le mandaron a casa con el siguiente parte médico: “Una vez recibida el alta y tras una semana de reposo, se someterá a un nuevo control radiológico. En caso de confirmar una evolución positiva, podrá comenzar a trabajar de forma individual. En un mes se evaluará mediante nuevas pruebas de imagen la consolidación de las fracturas antes de permitir su incorporación al trabajo con el grupo”.

Plazos cumplidos

Los plazos se cumplieron cuando al atacante croata se le pudo ver entrenándose por su cuenta en Tajonar el jueves de la pasada semana, pero ayer rompió todos los pronósticos al completar la sesión con el grupo, aunque desde el club precisaron que fue por tratarse de un sesión más ligera de lo habitual –como suele ocurrir dos días antes de un compromiso oficial–, para que el futbolista recobrara sensaciones y con alguna precaución, como la de colocarle un peto de otro color para que nadie contactara con él, aunque sólo en tramos concretos de la sesión.

Que Budimir se entrenara ayer no implica que ya esté en condiciones de ser alineado, pero con el croata, que tiene la Eurocopa de este verano entre ceja y ceja, no hay que descartar nada. Los que sí se van a perder con seguridad el partido del sábado contra el Athletic en San Mamés son los lesionados David García y Kike Barja, además del sancionado Jon Moncayola –también lo está el entrenador, Jagoba Arrasate, ambos expulsados el pasado domingo en El Sadar–, mientras que Unai García y Moi Gómez, que ayer siguieron trabajando al margen del grupo, son duda, al contrario que Aimar, ya rehabilitado de su lesión y a disposición del técnico.