Después de dos años de parón, no solo han vuelto los Sanfermines este año sino que los disfraces también volverán a recorrer las calles la noche de Nochevieja. Los bares ya no tendrán que cerrar a la una de la madrugada ni habrá restricciones de aforo, como sucedió el año pasado. 

El disfraz que más se podrá ver será el de Miércoles, protagonista de la serie con el mismo nombre que se estrenó el mes pasado y que pertenece al mundo temático de la familia Addams. Aunque los disfraces clásicos también seguirán inundando las calles, sobre todo con los más pequeños. 

“Miércoles es el único personaje nuevo que ha salido este año para los disfraces. Su peluca se está vendiendo muy bien”, asegura Verónica Borda, de la tienda de disfraces El Camerino, en la calle Mayor de Pamplona. “Tenemos ahora mismo disfraces de la Casa de Papel, del Juego del Calamar y también tenemos el disfraz de Miércoles, la chica de la familia Addams”, afirma Sonia Barcos, del establecimiento de La Golosina, de la calle San Antón de la capital navarra. 

Pero también siguen triunfando los disfraces clásicos. “Vienen y compran ropa para disfrazarse de piratas, frailes, princesas, un poco lo de siempre”, recalca Koldo Nava, del local de disfraces La Máscara, en la calle Abejeras de Pamplona. “Ayer vinieron algunas cuadrillas y compraron disfraces de piratas y marineros, y unos adultos sueltos adquirieron disfraces de vikingos y taberneros”, señala Idoia Errea, de Juguetes Eregui, del polígono Landazabal de Villava.

Con los más pequeños, son los míticos disfraces de héroes y princesas los que más triunfan. “Para los niños y niñas se venden sobre todo princesas Disney, sevillanas, Superman, Spiderman, Hulk y el resto de héroes de Marvel y DC”, observa Borda. 

Entre 15 y 20 euros

Aunque aparentemente hayamos superado la problemática relacionada con la covid, la guerra en Ucrania que va a cumplir un año en apenas dos meses y la derivada inflación que ha producido en Europa es el factor que va a condicionar este año a los clientes que quieran probar un nuevo disfraz. “La gente se quiere gastar muy poco porque ponen la excusa de que solo va a ser un disfraz para un día. No se gastan más de 20 euros”, lamenta Borda. 

“Tenemos una promoción de 3x2 ahora mismo, así que no sé un precio exacto, pero se moverá entre los 15 y 20 euros”, afirma Errea. “Los jóvenes suelen gastarse 20 euros, y puedes llegar a comprarte bastantes cosas con ese dinero”, coincide Barcos. 

El perfil del cliente

Los clientes que se acercan hasta las tiendas lo hacen o “en grupos o solos. Pueden venir solos con una idea vaga y buscan consejo o en grupos buscando cinco cosas iguales y a buen precio. No vienen casi grupos con exigencias”, señala Borda. 

“Hay gente que viene con la cabeza muy clara sobre lo que quiere y otros que nos piden consejo sobre cómo se pueden disfrazar en base a una idea”, observa Nava. “En general, compran de lo que hay, no suelen pedir cosas concretas”, coincide Errea.  

Compras en Internet

Puede que sea efecto de la inflación o que los clientes investigan y compran los disfraces por Internet en vez de presencial, pero “está siendo mucho más flojo que los años anteriores a la pandemia. O está cambiando la tendencia o hacen compras online. Tenemos la esperanza de que venga más gente a medida que se acerca Nochevieja. Aunque puede que estén cambiando los tiempos y que la gente ya no se disfrace el 31”, comenta Errea sobre la situación actual. 

Miran y no compran prácticamente. Hay gente que se anima por disfraces y también otros que adquieren complementos. Pero vienen a mirar más que comprar. Y en la página web estamos teniendo más visitas que nunca”, asegura Borda. Por otro lado, Nava afirma que la situación está, más o menos, como antes de la pandemia, no mucho mejor. “Con la inflación y todo, no ha habido un gran repunte. La gente viene sobre todo a última hora, hasta el mismo sábado”, recalca desde La Máscara. 

De esta manera, a pesar de que las ventas no estén yendo también como otros años, se mantiene la esperanza de que los clientes vayan apareciendo a medida que se acerca la señalada noche. “Vienen mucho más tarde esta vez, los últimos días y a las tardes. El sábado a última hora seguiremos vendiendo disfraces, todos los años pasa igual”, comenta Barcos.