El autor del crimen de Villava niega haberlo planificado y los otros acusados, cualquier participación

Cinco mujeres y cuatro hombres serán los encargados de despejar las incógnitas existentes en el caso que se comenzó a enjuiciar este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra. Si bien las dos acusaciones coinciden en que Yaronknys Miguel Jiménez Pérez cometió un delito de asesinato con alevosía, por el que le piden 20 años de prisión, misma pena que solicitan para su amigo Emmanuel Florentino Alcántara, de 21 años de edad, por entender que colaboró en la perpretración del crimen, la fiscal Elena Sarasate y el abogado Sergio Gómez discrepan sobre el papel desempeñado por Diana Sugeid Santana Mateo, de 30 años, esposa del autor material del crimen y amante del hombre acuchillado.

En este sentido, el jurado popular deberá determinar si la mujer participó en la supuesta planificación del crimen, como sostiene la acusación particular, que solicita para ella una pena de 20 años de prisión, o si únicamente cometió un delito de encubrimiento en relación con la actuación de Emmanuel Florentino Alcántara, por el que pide que sea condenada a 1 año y 9 meses de prisión. Al respecto, la fiscal Elena Sarasata considera que la acusada facilitó la huida de los autores del delito al impedir deliberadamente que la Policía Foral los identificase.

Por el contrario, su abogado Patxi Lara alegó que se limitó a ser testigo de los hechos y que en ningún caso tuvo participación alguna en el asesinato. Al respecto, hizo hincapié en que cuando la mujer recibió la confirmación por parte del Hotel Villava de que disponían de habitaciones, salió para reencontrarse con la víctima y fue entonces cuando quedó en estado de shock al ver el coche de su marido.

Ataque sorpresivo o no

Los nueve integrantes del jurado también deberán determinar si el acuchillamiento de Alfredo Ogando Uceta Gualey fue un asesinato con alevosía, es decir, sin posibilidad de defensa –fue “una muerte violenta, sorpresiva y a traición”, recalcó la fiscal–, o si se trató de un homicidio, como mantiene el abogado Patxi Lara, que intentar sostener durante el juicio la tesis de que no fue un ataque sorpresivo, sino que previamente hubo una pelea entre su cliente y la víctima del crimen.

Al respecto, la viuda y la familia de la víctima consideran que todo fue un plan preestablecido porque tanto víctima como autores del crimen estaban involucrados en el negocio de la venta de sustancias estupefacientes y rivalizaban por el mercado, motivo que ya había generado tensiones en el pasado. En este sentido, su abogado desvinculó el crimen de un ataque de celos por parte del autor material.

Al respecto, la defensa de Yaronknys Miguel Jiménez y de Diana Sugeid Santana aseguró que la acusación particular “ha diseñado fantasiosamente una teoría de los hechos que no compartimos con la que pretende tapar el motivo real: fue un auténtico lío amoroso y de enredo entre sus participantes. Fue un problema de parejas, de cuernos, de celos”.

Así, el jurado popular también deberá concretar si Emmanuel Florentino Alcántara tenía conocimiento de un plan para acabar con la vida de Alfredo Ogando Uceta Gualey. Su abogada Verónica Popescu negó ayer que el joven sea “un sicario como plantea la acusación particular y sólo querían confirmar si había una infidelidad”. l