El autor material de la muerte de Alfredo Ogando Uceta Gualey, Yaronknys Miguel Jiménez Pérez, de 25 años, ha declarado este lunes en el juicio que se celebra en la Audiencia de Navarra que el asesinato del que está acusado, perpetrado el 15 de enero este año en Villava, no fue premeditado y ha exculpado a los otros dos encausados, su amigo Emmanuel Florentino Alcántara, de 21, y su esposa Diana Sugeid Santana, de 30.

El principal acusado del llamado crimen de Villava, que se ha negado a responder a la acusación particular, ha explicado ante el jurado popular que se encargará de emitir un veredicto sobre la culpabilidad de los tres enjuiciados que su esposa salió de fiesta a las 23.00 horas del 14 de enero, mientras que él se quedó “en casa tomando con mi amigo, hablando de la infancia. Quedé con mi esposa que la recogía cuando saliera de la discoteca Praga”, en el barrio de San Juan.

Sospechas de infidelidad

El acusado ha indicado que fue “a recogerla más o menos a la hora de cierre y mi mujer me dijo que se quedaba más tiempo”, para añadir que “me marcho a mi casa y me quedo con las dudas de que si mi pareja me está mintiendo. Días previos antes, yo me había marchado de mi casa al tener sospechas de una supuesta infidelidad, aunque no sabía con quién y no tenía nada concreto, pero sí me había llegado que el señor Alfredo (la víctima del crimen) había dicho que iba a hacer lo posible para satisfacer que yo estuviera con su esposa durante 1 año y 8 meses”.

Yaronknys Miguel Jiménez ha admitido que siguió el coche de su esposa desde San Juan hasta la discoteca Dalí en Villava, lo que acrecentó sus sospechas. “Volvimos a casa, cogimos una copia de las llaves y pusimos un geolocalizador en el coche de mi esposa. Después volvimos a casa, a esperar a ver si regresaba a casa directamente o no”.

“Hubo una pelea”

El acusado, que ha asegurado que junto con su amigo y también acusado bebieron esa noche “tres o cuatro botellas de ron o, whisky” y que había consumido “5-6 gramos de cocaína”, ha declarado que al ver que el vehículo de su mujer se movía, fueron a Villava y lo localizaron en las inmediaciones del Hotel Villava. “Me bajó del coche y entonces se apeó Alfredo del coche y me pregunta qué hago allí. Me dice que me va a matar y que me va hacer lo mismo que yo le hacía con Ana (la esposa de la víctima). Se produce una pelea y me dio dos estocadas. Me sacó un cuchillo y yo logré quitarle el cuchillo que él tenía. Yo no portaba ningún tipo de arma”, ha afirmado.

El autor del crimen ha relatado que “hubo una pelea primero con puñetazos. Yo recibí puñetazos y le di puñetazos. Entre la boca y la nariz, en el cuerpo. Fue una pelea junto a la puerta del copiloto”, ha detallado, para incidir en que “le arrebato la navaja, estoy defendiendo mi vida. No recuerdo dónde la acuchillé. No me creo que le haya acuchillado 25 veces. A día de hoy tengo trauma de eso”.

Los acusados del crimen de Villava, en la primera sesión del juicio que ha empezado este lunes. Jesús Diges

Yaronknys Miguel Jiménez ha sostenido que “yo a él no le dejé muerto. Me puse muy nervioso y me marché. Todas las cuchilladas fueron en el exterior del vehículo, ninguna adentro. Estaba en shock, no era algo que buscaba, sabía que lo había dejado vivo pero no sé en qué condiciones”.

Huida y entrega

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Sobre su huida a la República Dominicana, ha señalado que lo hizo “por miedo a las represalias de las amistades” de la víctima del crimen. “Me habían amenazado varias veces. Incluso él me agredió por la espalda saliendo de una peluquería. Le tenía miedo, porque era mayor que yo, por su historia delictiva, las amistades que tenía, las relaciones en el país…”.

En cuanto a su entrega, casi un mes después de los hechos, ha recalcado que “avisé a la Policía y el juzgado sabía de mi entrega en Madrid. Yo acudí para esclarecer lo ocurrido, sacar a las personas que no tienen nada que ver y decir la verdad y solo la verdad. Porque ni mi amigo ni mi pareja tenían conocimiento de lo que iba a pasar, ni siquiera yo”.