Síguenos en redes sociales:

El extremeño Nico Jiménez corta en Pamplona el pincho de jamón más largo del mundo

El récord Guiness de la loncha más grande participó hoy en laI Semana de la Solidaridad organizada por la fundación Juan Bonal

El extremeño Nico Jiménez corta en Pamplona el pincho de jamón más largo del mundo(EiTB)

la loncha de jamón más larga nunca vista se cortó ayer en Pamplona: 39,90 metros y seis kilos de manjar extremeño a cargo del cuchillo de Nico Jiménez, cortador profesional. Si los bares pamploneses ya se jactaban de sus pintxos, la capital navarra se apuntó ayer otro tanto gastronómico, porque semejante corte se empleó para construir el mayor pintxo de jamón hasta la fecha y batir un nuevo récord Guinness. El emeritense Jiménez dobló la tajada cuidadosamente y la colocó sobre el pan, formando un descomunal "tapa", como él la llama, que se extendía a lo largo de 20 metros. Después de una hora y media de maniobra para el cortador y de mucho salivar y sacar fotos para los curiosos, el resultado de la proeza se dividió en docenas de pintxos de los que dieron buena cuenta.

Por muy vistoso que fuera el espectáculo, el fin último de tal empresa no era simplemente saciar a la vez curiosidad y apetito sino otro bien distinto: la solidaridad. Aunque en principio poco tiene que ver un jamón de la dehesa extremeña con la conciencia social, la Fundación Juan Bonal puso ayer en relación ambos mundos. El importe recaudado por hincar el diente a los pintxos irá a parar a los proyectos que las Hermanas de Santa Ana tienen en más de 40 países.

La entidad se encuentra celebrando la Semana de la Solidaridad, y para conseguir llamar la atención sobre la necesidad de implicarse con los menos favorecidos, a sus responsables no se les ocurrió una idea más original que invitar a un jamonero a que viajara hasta Navarra para colaborar con ellos. "En verano, vimos en las noticias que había batido el récord en A Coruña, y pensamos que era una buena manera de darnos a conocer", señaló el director de la Fundación Juan Bonal en Navarra, Ricardo Beitia. Se refería al "anterior" récord Guinness, en el que el cuchillo de Nico Jiménez se deslizó por 13,90 metros ininterrumpidos de embutido.

La marca se batió ayer de nuevo y con mucha diferencia respecto a la anterior, así que la apuesta valió la pena: "Nada como un trozo de jamón para atraer a la gente", bromeó Beitia, quien no podía pedir más: "Han venido muchos medios y además se ha batido el récord".

Para el cortador, que se mostraba pletórico con el resultado, era la primera vez que su trabajo le servía para colaborar con una ONGD. "Me llamaron de la Fundación y, cuando me explicaron lo que hacían con los niños me pareció genial, así que me animé a venir. Además tenía ilusión por volver a Pamplona", contó Jiménez. "Estoy muy contento por el dinero que ha recaudado la fundación. Si podemos colaborar, hay que hacerlo, porque si nosotros estamos en crisis, y tenemos casa, coche, piso... cómo estarán ellos, los que no tienen nada", señaló.

Además del dinero de los pintxos, Jiménez donó también el cuchillo que le valió la entrada en el libro de los Guinness: un "3 claveles" con alto valor económico y, sobre todo, "sentimental" para quien lo manejaba.

un virtuoso del cuchillo

"Como mondar una manzana pero hacia delante y hacia atrás"

Sólo en este año, Nico Jiménez ha recibido once reconocimientos por su destreza cortando jamón. De sus premios, destacan el de "Campeón de España" y el de "Cuchillo de Oro" y además ha partido lonchas para todas las personalidades imaginables: desde la Selección Española de Fútbol hasta la Casa Real, pasando por platós de televisión como el de Buenafuente.

A pesar de todos los reconocimientos, su merecedor le resta importancia comparando el procedimiento con el de pelar una fruta. "Es como mondar una manzana, pero en vez de cortar en círculo vas hacia delante y cuando llegas al final, das la vuelta con el cuchillo hacia atrás", detalló. Lo más complicado es sostener la loncha, cada vez más larga, que se va formando a medida que el filo de la hoja se desliza una y otra vez. "Tenía que sujetar seis kilos en una mano y con la otra seguir cortando como si nada, sin perder la concentración para no partirla", explicó.

Para quien intente imitarle desde casa, un consejo: "Es más fácil herirse con un cuchillo que no corta que con uno que sí". Así que recomienda utilizar buenos utensilios porque "el jamón sale más rico", y "mantener la mano alejada de la hoja".