pamplona. La crisis está ralentizando la emancipación de los jóvenes navarros. De hecho, casi el 10% de los que se encuentran entre los 25 y los 29 años y que ya se habían independizado se han visto obligados a regresar al hogar familiar por el paro. Pese a que el proceso de emancipación residencial creció un 4% en el segundo trimestre del año frente al estancamiento registrado en el Estado, la frágil situación económica todavía mantiene a más de la mitad de la población joven de la Comunidad Foral, el 51%, alejada de una vivienda en propiedad o en alquiler. Estas son las principales conclusiones que se desprenden del último informe del Observatorio Joven de la Vivienda del Consejo de la Juventud de España (Objovi).
El análisis de la entidad vuelve a evidenciar las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda. Así, un navarro de menos de 34 años debería cobrar 2.211 euros mensuales para poder comprar un inmueble, es decir casi el 70% más del salario que obtiene actualmente como media. El informe señala que a pesar del descenso del precio de los pisos y de los tipos de interés en los seis primeros meses del año, un joven tendría que reservar el 50,3% de su salario para hacer frente al pago inicial de una hipoteca media, un 20% más de lo recomendado por las entidades financieras. Asimismo, el nivel mínimo de ingresos para financiar la compra de una vivienda libre sin riesgo es de 26.534 euros anuales.
Navarra, no obstante, es la cuarta comunidad autónoma donde menor es la diferencia entre salarios e ingresos necesarios para ser propietario, el 67,5%. Las comunidades autónomas donde esta diferencia es mayor son la CAV, en la que el sueldo de un joven debe ser un 158,76% superior al actual, y Madrid, donde debería incrementarse el 151,09%. Por el contrario, las comunidades en las que más se aproximan ingresos y poder adquisitivo real de los jóvenes son: Extremadura (26,78%), Castilla La Mancha (48,12%) y Castilla y León (62,14%).
Además, los colectivos que trabajan con jóvenes consideran "muy preocupante" que en Navarra haya 46.945 jóvenes sin ningún tipo de ingreso para hacer frente a la emancipación. Y es que prácticamente la mitad de la población en paro es joven y mientras la tasa de temporalidad media en el Estado es del 17,7%, la cifra asciende hasta el 32,6% entre la población joven navarra.
Por otra parte, el último boletín del Observatorio destaca que la superficie máxima que ha de tener un piso al que pueden acceder los jóvenes, teniendo en cuenta el salario que cobran, es de 59,7 metros cuadrados, en el caso de la compra.
La imposibilidad o dificultad de comprar una vivienda que reflejan estos datos sobre la capacidad adquisitiva y las condiciones laborales de los jóvenes hace que siga siendo muy complicada la emancipación. De esta forma, el número de jóvenes independizados con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años se situó en 68.597 personas en la Comunidad Foral, el 49,1% de la población joven, hasta junio de 2009. El Objovi destaca que aunque desde 2008 la proporción de jóvenes emancipados ha ido aumentando en Navarra, este crecimiento se ha dado de forma discontinua y lo atribuye a dos causas principales: el incremento del 8% en la contratación indefinida y la menor repercusión económica del acceso a una vivienda libre en propiedad (un hogar joven tendría que dedicar el 31% de su renta disponible al pago de la hipoteca, un 17,26% menos que el año pasado).
sin optimismo Desde el área socioeconómica del Consejo de la Juventud de Navarra, subrayaron que las cifras, pese a ser mejores que el resto del Estado "no son nada optimistas". En este sentido, señalaron como dato especialmente relevante que más de la mitad de los jóvenes siga viviendo en su casa de origen. "Nos parece importante pararnos a pensar en las implicaciones futuras, tanto a nivel social como personal, que puede tener esta situación, en términos de autonomía, independencia y madurez y, en resumidas cuentas, de acceso a una vida plena de estos jóvenes que no pueden acceder a una vivienda", apuntaron.
También resaltaron que algo más de la mitad de las personas de 25 a 29 años, que ya han finalizado sus estudios universitarios o profesionales, sigan sin vivienda en alquiler o propiedad. "El hecho que el paro en esta franja de edad se sitúe en un 28% hace en la práctica imposible el acceso a una vivienda", argumentaron.
Para paliar estas dificultades, el organismo abogó por promover planes de emancipación juvenil, elaborados desde las Administraciones públicas que tengan como objetivo adecuar los precios de la vivienda en compra y en alquiler al salario medio de los jóvenes.
También urgió al Gobierno a proporcionar un número suficiente de viviendas asequibles al nivel de ingresos de los jóvenes, de forma que "en ningún caso" el coste mensual suponga una cantidad superior al 20% de sus ingresos. En el mismo sentido, pidió garantizar un cupo de viviendas para jóvenes, potenciando la construcción de viviendas públicas protegidas en régimen de alquiler para la población con menos ingresos, así como establecer un porcentaje obligatorio de reserva de Vivienda de Protección Oficial para jóvenes en el suelo edificable y promover el alquiler de VPO y las ayudas directas a la juventud.