BILBAO. El magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco dejó ayer en libertad al dirigente de Sortu Iker Rodrigo, detenido el lunes como presunto organizador del recibimiento al féretro con los restos del dirigente de ETA Xabier López Peña, Thierry, durante el cual se lanzaron vítores a ETA. Eso sí, el juez le mantiene imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo por organización y participación en el homenaje, y le ha impuesto medidas cautelares mientras concluye la instrucción de la causa. En concreto, comparecencias mensuales en comisaría, retirada del pasaporte, prohibición de salir del territorio nacional y fijación de teléfono y domicilio.

Rodrigo, que solo respondió a las preguntas de su abogada, negó haber organizado el recibimiento a Thierry, que fuera él quien colgó en la cuenta de Sortu en Twitter la convocatoria de ese acto y que profiriera gritos a favor de ETA. Según el atestado de la Guardia Civil, la convocatoria partió de un tweet de @sortuvizcaya, y a este respecto Rodrigo, al que ayer el Supremo confirmó su absolución por su pertenencia a ETA a través de D3M, dijo al juez que solo se responsabiliza de sus propios tweets. Dado que la pena por enaltecimiento del terrorismo no supera los dos años de cárcel, era improbable que el juez decretara el ingreso en prisión provisional.

En este contexto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha incoado diligencias de investigación para esclarecer si los promotores de los actos de recibimiento y despedida de Thierry podrían haber incurrido en delito de enaltecimiento. El fiscal jefe de la AN, Javier Zaragoza, ordenó el inicio de las pesquisas después de recibir un informe de la Guardia Civil y otro de la Policía. Sin embargo, desde Sortu niegan algún tipo "de participación" en la organización del citado acto. La parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu, que acudió a la Audiencia a apoyar a Rodrigo, denunció que su detención es una "excusa" para "acosar política y judicialmente" a Sortu; mientras que el presidente de esta formación, Hasier Arraiz, afirmó en Radio Euskadi que sienten a la familia de Thierry como "gente de los nuestros", denunciando "presiones" para ilegalizar a Sortu y para provocar con ello "un estancamiento" en el proceso de paz.