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El Gobierno de Patxi López gastó 186.500 euros para celebrar su último Día de Euskadi

el mayor desembolso fue para publicitar la fiesta ya derogada La festividad desaparecerá del calendario vasco el año que viene, por acuerdo de PNV y EH Bildu

El Gobierno de Patxi López gastó 186.500 euros para celebrar su último Día de EuskadiFoto: efe

donostia. La festividad del 25 de octubre será ya historia en 2014. El Día de Euskadi, esa jornada que alentó el denominado Gobierno del cambio que conformaron PSE y PP durante la legislatura de Patxi López al frente de Ajuria Enea, ha pasado a mejor vida ante la falta de consenso que suscitaba tanto entre los parlamentarios de las diferentes formaciones políticas como en la ciudadanía. De hecho, no fue más que un empeño del Ejecutivo socialista como homenaje a la fecha de aprobación del Estatuto de Autonomía de Gernika en 1979, pero sobre todo con el objetivo de desnaturalizar la celebración en el calendario de otro tipo de fiestas como el Aberri Eguna. Lo cierto es que el Día de Euskadi no salía gratis a los bolsillos vascos. La última vez que el Gobierno socialista lo festejó, es decir, el 25 de octubre de 2012, ya con López como lehendakari en funciones, el presupuesto destinado al mismo ascendió a un total de 186.446 euros.

El principal gasto estuvo destinado a la publicitación de esa jornada ya derogada. El desglose del presupuesto así lo corrobora: la colocación de publicidad en el metro de Gasteiz -adjudicada a la empresa Publicidad Hedatu- tuvo un coste de 21.339 euros; al tiempo que la inserción publicitaria en Bilbao, Donostia y la capital alavesa supuso un desembolso -que fue a manos de la empresa Zenithmedia- de 20.619 euros. A su vez, la publicidad en las marquesinas de Bilbao -adjudicada a ALD Mediante- propició un esfuerzo monetario de 21.771 euros; mientras que el alquiler de espacios de exposición en paradas de autobuses públicos -en poder de la empresa Gestión de Medios- derivó en un pago de 19.208 euros.

Desgranando pormenorizadamente el dinero presupuestado, la publicitación radiofónica que supuso el Día de Euskadi hace un año, adjudicada a Mediasal 2000, ocasionó un dispendio de 14.404 euros; al tiempo que en la contratación mercadotécnica en las marquesinas de Bizkaibus -otorgada a Novecientos Publicidad- se gastaron 10.560 euros. Igualmente, la contratación de unidades móviles en el metro bilbaino -adjudicada a Commienza Multimedia- provocó un coste añadido de 11.661 euros; mientras que la realización de un par de cuñas radiofónicas tuvo una partida de 3.448 euros.

El resto de anotaciones presupuestarias dedicadas al festejo de esa jornada fueron las siguientes: el catering -adjudicado a Bokado Grupo- llevó a un gasto de 15.097 euros; la instalación de la plataforma -concedida a la empresa Etxekit- tuvo una cuantía de 5.227 euros; la adquisición de distinciones, 10.557 euros; al servicio de traducción se destinaron un total de 520 euros; el montaje del equipo técnico -concedido a Audiomic Audiciones- trajo consigo un desembolso de 13.043 euros; la realización de los diferentes vídeos que se mostraron necesitó económicamente de 10.363 euros; el montaje del escenario en Lehendakaritza -que se encargó a Prisma Imagen & Comunicación- costó 7.377 euros; al diseño y realización de carpetas y diplomas de los premios se distribuyeron 786 euros; mientras que a la presentación del acto de ese Día de Euskadi se asignaron 459 euros.

última celebración Fue el tercero de los cuatro únicos cumpleaños que ha podido celebrar esta festividad que López se sacó del bolsillo y que estaba claro que no iba a tener recorrido una vez que el Ejecutivo vasco cambiara de color político. Fue el último baile del todavía líder socialista, que solamente cuatro días antes había visto cómo perdía el crédito en las urnas, donde el PNV salió victorioso con sus 27 escaños, por los 16 del PSE, y que junto a los 10 del PP impedían dar continuidad a ese Gobierno del cambio que tanto tiró de merchandising con este tipo de actos, costosos, como también ocurría cuando se trataba de promocionar turísticamente a Euskadi.

De cara al futuro, el Gobierno de Urkullu ya aprobó el decreto que recompone el calendario laboral de 2014 una vez que el Parlamento, con los votos de PNV y EH Bildu, tumbó la festividad del Día de Euskadi y pintó de negro el 25 de octubre. El Ejecutivo no sustituirá por el momento la fiesta dado el desacuerdo parlamentario sobre qué conmemorar y cuándo hacerlo. Al menos para el próximo año se ha limitado a fijar un festivo alternativo, el 25 de julio, incorporado al calendario laboral oficial aprobado hace meses.