donostia. Y, además de eso, idear, diseñar y presentar a las autoridades competentes un plan concreto de actuación para retirarlo de la zona donde se haya producido el fatal siniestro. Ayer mismo, un equipo de expertos en la delicada tarea de extraer el hidrocarburo de los tanques pudo subir al Luno y comprobar el estado de la estructura donde se contiene el fueloil y certificar con posterioridad que "no hay signos de un escape masivo", según expresó el portavoz de la Prefectura Marítima del Atlántico, el capitán Lionel Delort.
Fuentes de Naviera Murueta, propietaria del carguero Luno, cuya popa volvió a partirse ayer debido a la fuerza del oleaje, aseguraba en este sentido que "ya están en curso las medidas necesarias" para la extracción del combustible del buque y "evitar cualquier derrame". En un comunicado, la empresa armadora precisó que se trata de "un siniestro grave" y que está tratando el asunto "con la máxima seriedad". El equipo de expertos en descontaminación que ayer pudieron encaramarse a la proa, confirmaron que no tienen constancia de fugas importantes en ese punto y calculan que en esa parte pueden quedar unas 70-80 toneladas de carburante de los 127.000 litros que llevaba el carguero estrellado contra el rompeolas de entrada del puerto de Baiona.
En cuanto al resto de esa cantidad, que estaba en los depósitos de la popa, empotrada en un dique al sur de la bocana del puerto y sometida a un fuerte oleaje, están "casi seguros de que se ha disuelto en el océano" puntualizó, por su parte, el subprefecto de la capital labortana, Patrick Dallennes, al término de una reunión en la que las autoridades galas instaron al armador y a sus aseguradoras a presentar un plan para el desmantelamiento de las tres partes en las que, por el momento, se ha fracturado el barco.
En este sentido, la compañía propietaria del buque manifestó que se están desplegando "importantes recursos" para prevenir la contaminación y asegurar los restos del naufragio. La "preocupación inmediata" de la naviera es la extracción del combustible [gasóleo] que se encuentra en los tanques del buque para "evitar cualquier derrame". Naviera Murueta destacó que ya están en curso las medidas necesarias y que para llevar a cabo estas operaciones, se ha contratado a la compañía holandesa Smit, que ha desplazado a parte de su equipo desde la localidad de Brest.
Esta compañía fue la encargada de realizar las labores de extracción de combustible en los tristemente conocidos accidentes sufridos por el petrolero Prestige en 2002 en la costa gallega y, más recientemente, por el crucero Costa Concordia frente a la isla italiana del Giglio en enero de 2012. En cualquier caso, Dallennes insistió en ese "plan de acción", que podría consistir en seccionar y descomponer el pecio en el mismo lugar donde se produjo el naufragio. Esta operación podría prolongarse durante tres semanas.
Análisis de aguas El subprefecto precisó que no se fija un límite de tiempo preciso, pero que Naviera Murueta tiene la obligación de "hacer cesar el peligro en el plazo más breve posible". A este respecto, el alcalde de Angelu, donde permanece encallado el Luno, Jean Espilondo, subrayó ayer que "no hay riesgo de contaminación" porque se trata de un fuel ligero y porque con un mar tan agitado se ha dispersado mucho, de forma que espera que "la fauna no sufra consecuencias".
Pese a todo, el subprefecto ha encargado a la Agencia Nacional Sanitaria de Francia que tome muestras del agua y las analice para saber si está contaminada, y en especial en los puntos en los que se abastecen los centros de talasoterapia que hay en Angelu y en Biarritz. El coste de todas las operaciones, desde el desmantelamiento del barco al bombeo del combustible, pasando por el rescate de los once miembros de la tripulación con un helicóptero del Ejército francés, tendrá que ser abonado por el armador y sus aseguradoras. Precisamente, tal y como informó ayer el subdirector de personal de la Naviera Murueta, Juanjo López, el regreso de los tripulantes "se producirá en el momento en que el juzgado dé vía libre, lo que debería suceder más bien mañana (por hoy) que hoy (por ayer)". "Estamos a disposición de las autoridades", concluyó López.
"La pelota está ahora en manos del armador", señaló a Efe el portavoz de la Prefectura Marítima del Atlántico, quien que él es legalmente responsable de las operaciones para poder restablecer con normalidad el tráfico marítimo. Delort hizo hincapié en que "hasta ahora el armador ha respondido positivamente a las solicitudes" de las autoridades francesas y con las aseguradoras ha seleccionado a la empresa holandesa Smit Salvage, especializada en este tipo de intervenciones para recuperar el carguero siniestrado. Si no hiciera frente a sus obligaciones, sería el Estado francés el que asumiría la recuperación de las diferentes partes del buque, pero cargaría los gastos al armador.