BILBAO. La Ertzaintza ha detenido a un varón, de nacionalidad española, en relación a la muerte de una mujer de 35 años, de origen brasileño, cuyo cadáver ha sido encontrado este lunes por la tarde con signos de violencia en su domicilio de Mungia.
El arrestado es expareja de la fallecida y cuenta con antecedentes por violencia de género contra una pareja anterior, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
A las 13.15 horas de este lunes, una persona ha llamado al teléfono 112 de SOS-Deiak Bizkaia para informar de que había encontrado a un familiar, a una mujer inconsciente en una de las habitaciones de su vivienda en la calle Iturribide de la localidad de Mungia.
De inmediato, una ambulancia ha acudido al lugar y los sanitarios han realizado un intento de reanimación cardio pulmonar a la víctima. Asimismo, han solicitado la presencia de la Ertzaintza. La mujer presentaba al parecer signos de violencia. A pesar de los intentos de reanimación, los sanitarios han confirmado el fallecimiento de la mujer, una joven de 35 años de edad de origen brasileño.
En colaboración con la Policía Municipal, la Ertzaintza ha acordonado el lugar de los hechos, al cual han acudido agentes de la Policía Científica en apoyo a los ertzainas de la demarcación de Gernika.
Dentro de las labores de investigación para esclarecer lo ocurrido, aproximadamente dos horas después del aviso, agentes de la Ertzaintza han detenido a un varón, de alrededor de 35 años de edad, para determinar su presunta implicación en el suceso. La Ertzaintza continúa las investigaciones.
"SIEMPRE TENÍA LA SONRISA EN LA BOCA"
Una amiga de la mujer asesinada hoy en la localidad vizcaína de Mungia ha asegurado hoy que Andina Pereira de Brito era una "muy buena chica, muy currante", que "siempre tenía la sonrisa en la boca".
Kleire, en declaraciones, ha afirmado que la víctima se había separado de su exnovio, detenido como principal sospechoso del crimen, pero él "no la dejaba tranquila".
"Se veía venir", ha apuntado con tristeza la amiga para subrayar el acoso al que el hombre la sometía después de que ella decidiera romper la relación y marcharse a otro piso.
La amiga de la víctima ha comentado que Pereira de Brito era conocida en el municipio, donde se le veía por la calle y en los bares.
"Se llevaba muy bien con la gente", ha apuntado Kleire, que vio a su amiga por última vez ayer, domingo.
Según ella, la víctima había trabajado de camarera, limpiando casas y también cuidando a un anciano. "Era muy curranta", ha destacado.