Cabañas, coches, bajeras y fincas inundadas en las localidades de la Ribera Alta

ribera alta - Las localidades de la Ribera Alta no tuvieron tregua ayer con los ríos, que siguieron creciendo sin control. En Azagra, el paraje recién reformado de La Barca se inundó y cubrió por completo un coche que allí se encontraba estacionado y que todos los vecinos retrataron en sus imágenes.

En San Adrián, el río también causó estragos y los campos y casetas quedaron completamente cubiertos. De hecho, los bomberos tuvieron que ayudar y rescatar con lanchas a los perros y caballos que se encontraban en esta zona. Además algunas viviendas sufrieron leves filtraciones.

Por otro lado, en Lodosa el río Ebro también se desbordó y anegó los parques y campos. Cientos de vecinos se acercaron hasta la orilla para ver este fenómeno, sobre todo en el Medianil y el Ferial, lugares que quedaron completamente inundados.

Además, la carretera que va hasta el polígono industrial se vio perjudicada y las empresas sufrieron un apagón de luz durante un par de horas. A las 21.30 horas recuperaron la normalidad, tal y como informaba el alcalde Pablo Azcona. En este sentido, el barrio que hay junto al instituto también se quedó a oscuras durante buena parte de la tarde y el agua entró en las viviendas más próximas al río.

Como medidas de protección, la brigada selló la entrada al antiguo matadero y la puerta de la ermita de San Gregorio. Además, un perro que quedó atrapado por la crecida tuvo que ser rescatado con la ayuda de un piragüista. Una cuadrilla de jóvenes que tienen una bajera en el Ferial, estuvo achicando agua hasta altas horas la madrugada del sábado al domingo.

Por otra parte, en Sartaguda, tal y como informaron desde Policía Foral, reforzaron los diques para hacer frente al nuevo aumento del caudal y en Funes, además del motarrón que se rompió junto a las piscinas, unas 40 bajeras y sótanos se vieron afectadas y requirieron la intervención de los bomberos de Peralta.

Prácticamente todas las localidades de la Ribera Alta están pendientes de sus regadíos y de cómo estas inundaciones afectarán a sus cultivos. A pesar de que las autoridades de estos municipios reconocen que los desastres serán cuantiosos, hasta que no pase el temporal no se atreven a arrojar cifras al respecto.