donostia - Decenas de vecinos de la Parte Vieja donostiarra se vieron sorprendidos ayer por un amplio dispositivo policial que tenía acordonadas las calles Aldamar y General Jauregi. Algunos se preguntaban a qué se debía tanta presencia policial, aunque la noticia corrió como la pólvora. La joyería Casa Munoa, uno de esos establecimientos “de toda la vida” de la capital guipuzcoana, había sido objeto de un robo cuyo alcance no ha trascendido. De hecho, la Ertzaintza mantiene abierta una investigación para dar con los responsables del atraco, al parecer, varias personas que sabían lo que hacían.

Los hechos se desencadenaron sobre las 7.10 horas, cuando una vecina del edificio en el que se ubica la joyería, en el número 28 de la calle Aldamar, alertó a los bomberos de que desde dos horas antes había detectado en su vivienda humo que podría proceder del sistema eléctrico del edificio.

Así las cosas, fueron efectivos del parque de bomberos de Donostia los primeros en desplazarse a la zona y, tras una inspección, concluyeron que el olor que emanaba el humo no era consecuencia de un incendio eléctrico, sino más bien, podía deberse a un robo en algún establecimiento de la zona. De esta forma, y tras inspeccionar varios locales, percibieron que la puerta de la joyería estaba forzada.

Inmediatamente alertaron a la Er-tzaintza, que en colaboración con la Guardia Municipal de la capital guipuzcoana desplegó un amplio dispositivo policial que obligó a acordonar las calles Aldamar y General Jauregi, ante la perspectiva de que los ladrones se encontraran en el lugar, algo que finalmente no fue así.

A partir de entonces, pocos han sido los detalles que han trascendido, si bien, tras una primera inspección ocular, se confirmó que los ladrones habrían forzado tanto la puerta de acceso a la joyería así como otras puertas del interior del establecimiento. Además, fuentes del cuerpo de bomberos declararon que varias herramientas habían sido abandonadas en el lugar, antes de que los autores de los hechos se dieran a la fuga.

Por el momento, se desconoce a cuánto asciende el robo, aunque estas mismas fuentes informaron de que los cacos asaltaron la caja fuerte del establecimiento mediante una lanza térmica, que sería la que habría provocado el humo en el edificio. Esta herramienta es capaz de fundir el acero y penetrar prácticamente cualquier material gracias a la temperatura que alcanza.

ladrones “varios y profesionales” Casa Munoa es un establecimiento muy conocido en Donostia. La joyería cuenta con un taller artesanal en sus propias instalaciones en las que elaboran alhajas de alta calidad, muchas de las cuales han sido lucidas por presentadoras de las galas del Festival de Cine.

Este periódico se puso ayer en contacto con el dueño, Claudio Munoa, quien no ocultó el disgusto y la gran preocupación por el robo sufrido, aunque prefirió no avanzar información sobre las pérdidas sufridas. “Me han aconsejado que no diga nada, pero sí puedo decir que el local tiene algunos daños”, confirmaba todavía sobrecogido por la noticia. Tras lo visto en el establecimiento y lo escuchado a los agentes que llevan a cabo la investigación, sí se aventuró a decir que los autores de los hechos “han sido varios y profesionales”. Finalmente, agradeció a la Er-tzaintza “la profesionalidad” con la que llevaron a cabo su trabajo.

Al cierre de este periódico no se había producido detención alguna si bien la investigación por estos hechos no ha hecho más que empezar.