DONOSTIA. El jugador de rugby del Hernani Loketi Manu, de 22 años, fue arrestado el lunes por un presunto delito de abuso sexual cometido durante la madrugada del domingo, Día Internacional de la Mujer. Los hechos que se investigan ocurrieron en el interior de un bar de la localidad, donde el acusado, que se encontraba en estado ebrio, sometió a tocamientos a una mujer y agarró del cuello a una amiga de ésta que salió en su defensa, según confirmaron a este periódico fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. La junta directiva del club, que celebró el lunes una reunión con carácter de urgencia, ha decidido apartar al jugador del equipo.

La presunta agresión tuvo lugar a las dos de la madrugada del domingo. Fue una velada de especial actividad para las fuerzas policiales puesto que prácticamente todos los efectivos se encontraban en esos momentos desplegados en el dispositivo que trataba de rescatar los cuerpos de las tres personas que fallecieron tras precipitarse con su vehículo al río Urumea.

El joven deportista, aprovechando que ese fin de semana no había competición, aprovechó para salir de noche. Fue en uno de los establecimientos, ya visiblemente ebrio, cuando abusó de una de las mujeres y a su vez "arrinconó" a su amiga, "a la que también tocó sus partes íntimas". Varios testigos intentaron retener sin éxito al sospechoso. El tongano, que hasta ahora militaba en el Hernani Club de Rugby Elkartea, respondió violentamente y emprendió la huida.

La descripción facilitada por las víctimas y testigos fue determinante para que la Guardia Municipal de Hernani lo localizara en otro bar del centro de la localidad. La Ertzaintza abrió diligencias y procedió a su arresto. Tras prestar declaración ante el juez, ha quedado en libertad a la espera de la celebración del juicio por estos hechos. El presidente del Hernani, Juan Rodríguez Laburu, confirmó ayer a este periódico que la junta directiva del club celebró una reunión de urgencia extraordinaria nada más conocer lo ocurrido para acordar los pasos a seguir. "Hemos decidido apartar a ese jugador del club, más no puedo contar por el momento. Él lo niega todo pero lo cierto es que la denuncia está interpuesta y hay que decir bien claro que hechos de esa naturaleza son totalmente reprochables. Hemos decidido apartarle de toda actividad del club. Ni masajista, ni entrenamiento, ni partidos, ni asistencia a Landare. No somos jueces y no se ha celebrado la vista oral, pero si ha sido así, como club lamentamos lo ocurrido, tanto en este caso como en cualquier otro que pueda suceder", zanjó el responsable del club.

Los tocamientos sexuales de los que se acusa al jugador, así como todo el desenlace de los hechos, ha causado una honda sorpresa en el seno del equipo y todo el entorno. "Estamos hablando de una realidad ante la cual todos estamos muy sensibilizados. En el club también tenemos un equipo de chicas y, para evitar cualquier malentendido, hemos decidido apartarlo definitivamente del club. No queremos verle por aquí", insistió.

El jugador no se personó en las instalaciones el lunes, ya que había entrenamiento, ni tampoco lo hizo ayer. Antes de tomar ninguna medida, la junta directiva tenía previsto hablar con el jugador, pero por el momento no ha sido posible. "Vive con otros compañeros y ya les hemos dicho que queremos hablar con él. Suponemos que estará avergonzado, triste o preocupado. No lo sabemos. Ese es un terreno personal en el que no nos podemos meter. Insisto en que no somos jueces, pero nuestra obligación como club ante estos hechos es apartarle".