Residencia. La Residencia-Hogar Félix Garrido, situada en Sarriguren, es un servicio del Gobierno de Navarra que presta atención integral a las necesidades básicas de las personas con trastorno mental grave. Cuenta con un servicio de residencia y un centro de día, donde se realiza Rehabilitación Psicosocial.

Traslado al hotel. En el mes de marzo, el Gobierno foral trasladó la necesidad de reubicar a las personas residentes y trabajadoras en el Hotel Reino de Navarra, en Pamplona, para poder usar las instalaciones de la residencia para alojar a personas mayores y con discapacidad que dieran positivo en covid-19 y no necesitaran ingreso en el hospital.

Profesionales. Durante estas semanas, las 25 personas residentes han estado atendidas por el equipo habitual de residencia, que han seguido sus turnos correspondientes. Además, han contado con apoyos extra para cubrir las todas las necesidades que han surgido tanto del traslado al hotel como de la situación del covid-19

l sonido reiterado de las sirenas de los coches de policía frente el Hotel Abba Reino de Navarra alertó ayer a la mañana a las personas que se encontraban alojadas en él, que bajaron rápidamente a la puerta para ver qué sucedía. Una curiosidad que pronto se convirtió en sorpresa y emoción al ver el motivo de aquel despliegue.

Se trataba de un acto de reconocimiento a las personas residentes y profesionales de la Residencia-Hogar y CRPS Félix Garrido, de Sarriguren, que en el mes de marzo tuvieron que trasladarse a este hotel debido a que sus instalaciones iban a ser habilitadas por el Gobierno foral para atender a personas mayores de otros centros que dieran positivo en covid-19 y no necesitaran ingreso en el hospital.

Este cambio de lugar, el cual realizaron en poco más de 24 horas, supuso un gran esfuerzo para todas las personas implicadas, tanto por el escaso margen de tiempo para trasladarse como por el reto de tener que adaptarse a un nuevo entorno. También cabe destacar que no han tenido ningún caso positivo en estos dos meses.

"El hotel está muy bien, pero al final lo que han tenido que hacer es abandonar su casa. Queríamos que este reconocimiento sirviera de impulso para las personas residentes y los profesionales que están dando el callo y sacando la situación adelante", explicó Javier Otero, educador del centro de rehabilitación psicosocial de Félix Garrido, que presta atención a personas con trastorno mental.

Otero indicó que los agentes solían acudir al hotel para preguntarles si necesitaban mascarillas o material "y les decían lo bien que lo estaban haciendo, entonces me puse en contacto con ellos para ver si podíamos hacer ese reconocimiento de forma oficial". Y así fue. Agentes de la Policía Municipal, la Policía Foral, la Policía Nacional y de Seguridad Vial de la Guardia Civil se sumaron a la convocatoria de los profesionales de la residencia que están teletrabajando para dedicar un aplauso a las personas residentes y trabajadoras que han pasado estos meses en el hotel, para quienes este acto fue una sorpresa.

"Ay, me he emocionado. Me daban ganas de llorar y aún estoy así", confesó Alicia Otazu, una de las residentes de Félix Garrido, para comentar que desde dentro del hotel lo vivieron así: "De repente decimos 'pasa algo, se habrá caído alguien' y hemos bajado a todo correr y hemos visto que ponía 'gracias', y luego a la policía, que te impresiona siempre".

Otazu, de 60 años, reconoció que han estado bien en el hotel, pero que ya tienen ganas de volver a la normalidad. "Cuando vino lo del coronavirus hubo mucha intimidad entre nosotros porque nos juntamos a hablar y a contarnos anécdotas. Ahora ya estamos más desperdigados porque nos vamos a pasear. Se echa de menos la normalidad y la rutina, pero mientras estén allí estaremos en el hotel con un poco de paciencia", admitió.

Todavía desconocen cuándo van a poder volver, aunque la directora de la residencia, Silvia Mateo, apuntó que "en principio se prevé que ya sean solo un par de semanas más en el hotel, hasta finales de mayo. Aún hay personas en la residencia, pero ya van dando negativo. Luego tendremos que acondicionarla y desinfectarla. Estamos pendientes de fecha", explicó.

Mateo señaló que se adaptaron con rapidez al hotel, desde donde "se han portado fenomenal, a nuestro servicio", aunque también reconoció que "las habitaciones están muy bien, pero se ha echado de menos las zonas comunes que tenemos en la residencia, porque son mucho más amplias y con terrazas". Ahora, después de dos meses, esperan con ganas el momento de poder volver a Sarriguren.