Las discotecas navarras ven inviable la apertura con un tercio de aforo

A pesar de que ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE) autoriza al sector del ocio nocturno a abrir sus establecimientos, bien bares bien discotecas, a partir de mañana en aquellas comunidades que se encuentren en la fase 3 de la desescalada, las discotecas navarras consideran inviable dicho planteamiento y casi con seguridad ninguna abrirá sus puertas en los próximos días. En este sentido, Carlos Tabar, presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Navarra (Asbana), manifestó ayer que los locales se encuentran a la espera de conocer si Navarra va a editar también un protocolo específico para conocer las condiciones de apertura de los establecimientos porque, por ejemplo, a diferencia de lo que ocurre en otros territorios, “en Navarra no se permiten servir consumiciones en la barra, por lo que aunque podamos abrir nuestro futuro es muy incierto”. Resulta difícil una apertura de un local en esas condiciones, con un tercio de aforo y sin poder hacer uso de las pistas de baile (que deberán estar ocupadas por mesas y sillas) resulte rentable para los responsable de este sector. Tabar aseguró que en Navarra los establecimientos se están preparando “para septiembre, cuando esperamos que podamos abrir con una normalidad más parecida a la anterior y sin que nos hagan responsables de la salud de los clientes. Lo que esperamos es recibir unas mayores ayudas para el sector del ocio nocturno, como la ampliación de los ERTE, la reducción del IVA y el aplazamiento de alquileres”, deseó Tabar. Los responsables de otros establecimientos como Totem e Indara también comprobaron ayer in situ, al realizar mediciones por ejemplo en la sala de Villava, la enorme dificultad para albergar una clientela importante en dichas condiciones. Totem tiene una capacidad para 1.000 personas de ordinario e Indara, para 900. Si el público tiene que estar sentado en mesas y hay que mantener la distancia de seguridad de dos metros, la capacidad de las salas se reduciría a una quinta parte. Ambas ven ahora mismo imposible su apertura.