El consumo de alcohol en grandes cantidades es el principal motivo por el que los navarros han acudido en los últimos años en busca de ayuda a la asociación Proyecto Hombre, siendo el consumo de cocaína la segunda causa.

Así se desprende de un informe sobre el perfil de las personas atendidas por Proyecto Hombre entre 2013 y 2019 que ha sido presentado esta mañana por el presidente de la comisión de evaluación de la entidad, Jesús Mullor, a quien le han acompañado el presidente y la directora de la asociación, Alfonso Arana y Elena Presencio, y el subdirector de la Fundación La Caixa, Marc Simon.

En Navarra la mayor parte de personas que acudieron a Proyecto Hombre entre 2017 y 2019, años de los que se dispone de datos, lo hicieron por el consumo de alcohol en grandes cantidades, representando un 23,4 % del total de usuarios, similar a la media de España.

El consumo de cocaína se sitúa en segundo lugar en Navarra con una tasa del 19,7 %, muy inferior a la media estatal, que en estos últimos tres años supera el 34,5 % y es la droga más consumida entre las personas que han iniciado un tratamiento en el conjunto del país.

Destaca también en la Comunidad Foral el alto índice presente entre los usuarios de consumo de anfetaminas, un problema al que aludieron el 12,8 % de los navarros frente al aproximadamente 2 % registrado a nivel estatal.

A pesar de estas diferencias, Mullor ha querido dejar claro que "no hay diferencias significativas" entre las comunidades autónomas, pues estos datos no responden al perfil del consumidor general, sino al de las personas que inician un tratamiento en la entidad, y las diferencias entre comunidades pueden responder a una diferente potenciación de programas en cada centro.

Las adicciones, ha señalado Arana, son "un fenómeno en constante transformación" y mientras que en los primeros años de la entidad la heroína afectaba "de forma dramática" a "un gran número de jóvenes", en la actualidad su principal preocupación son el consumo de estimulantes, principalmente la cocaína, y el alcohol.

Una tendencia repetida en todo el país es la gran diferencia entre el número de hombres y mujeres que acuden a un tratamiento, representando estas el 15,4 % de los usuarios frente al 84,6 % de hombres (17,6 % frente al 82,4 % en Navarra).

Estas mujeres, ha subrayado Elena Presencio, presentan muchas dificultades añadidas y mayores problemas cuando llegan a Proyecto Hombre, ya que tienen un nivel académico, presentan mayor tasa de desempleo y empleos a tiempo parcial, están más dedicadas al trabajo doméstico y tienen mayores cargas familiares.

Ellas ha señalado, son además "doblemente rechazadas" por incumplir con los roles sociales y tienen "más dificultades en el acceso al tratamiento", ya que "anteponen las necesidades de otros como sus hijos a sus propias necesidades".

En este sentido, el presidente de la asociación ha indicado que "debemos prestar una atención especial al colectivo de mujeres" quienes "presentan una mayor problemática en todas las áreas de la vida" a excepción de la penal, tienen un acceso más tardío al tratamiento y presentan mayores dificultades añadidas.

Entre ellos el consumo más habitual es el de cocaína (33,5 %) seguido del alcohol (21,7 %), mientras que en ellas esta proporción se invierte, siendo el alcohol la droga que más problemas les acarrea (36,2 %) y el segundo la cocaína (24,1 %).

Esta diferencia entre géneros, ha explicado Arana, está relacionada con los estereotipos de expresión de la feminidad y la masculinidad, pues ellos presentan una mayor identificación "con las drogas ilegales y conductas de riesgo", mientras que el modelo de mujer está más ligado a las drogas legales.