El Gobierno de Navarra plantea invertir 1.534 millones en los próximos seis años para poner en marcha medio centenar de proyectos encaminados a “mejorar la cohesión social y territorial de la Comunidad foral”.
Según indicó el Ejecutivo, ésta es una de las tres líneas estratégicas que ha establecido, junto con la estrategia verde y la digital, para afrontar la recuperación económica de la Comunidad foral tras la crisis del covid-19, con el impulso de los fondos europeos Next Generation. En este sentido, el Gobierno destacó que después de que el pasado mes de octubre presentara su Estrategia Digital Navarra 2030 y su Estrategia de Transición Ecológica/Navarra Green, “ambas alineadas con los grandes ejes marcados por la Comisión Europea en el programa Next Generation EU”, la Comunidad Foral “completa ahora, con este paquete de cohesión territorial y social, su triple propuesta para acceder a financiación de proyectos con cargo a los fondos europeos de recuperación y resiliencia”.
En este tercer apartado, el Gobierno foral se ha marcado entre los objetivos la puesta en marcha de 49 proyectos estratégicos, en los que participarán los distintos departamentos. En todos ellos “subyace la cohesión social y territorial como elemento clave, ya que ella depende el desarrollo socioeconómico equilibrado de las regiones y la mejora de la calidad de vida”, ha indicado el Ejecutivo en un comunicado.
Entre las iniciativas previstas se incluye el Plan de Transformación y Resiliencia de Navarra, que, con un presupuesto de 846 millones, prevé abordar la modernización de las infraestructuras de transporte, la finalización de la segunda fase del Canal de Navarra y la puesta en marcha del Plan NAVanza, para construir pueblos y ciudades sostenibles.
Es este Plan NAVanza el que acapara el grueso del presupuesto previsto, con 308 millones de euros que se distribuiría hasta 2026. El Gobierno de Navarra confía en que la cofinanciación pública alcance el 42% de este importe, para poder realizar actuaciones de distinta índole.
Entre ellas, la restauración de infraestructuras hidráulicas, el impulso de la economía circular en la gestión de residuos, la descarbonización de edificios dotacionales y la puesta en marcha un nuevo modelo de movilidad urbana e interurbana, donde las redes peatonales y la rutas ciclables cobren fuerza.
En lo que al Canal de Navarra se refiere, la estrategia de Cohesión Territorial y Social prevé la puesta en marcha de la segunda fase, para llevar el agua hasta el sur de la Ribera. Con el horizonte puesto en 2026, el Ejecutivo prevé una inversión de 221 millones, que “servirán para atender la demanda de agua en esa zona de la Comunidad foral y mitigar los efectos del cambio climático”. El desdoble de los túneles de Belate y Almándoz, la eliminación del bucle ferroviario dentro de Volkswagen y mejorar los nodos intermodales de Noáin y Tudela son otras de las iniciativas previstas, para las que se han presupuestado más de 271 millones.
La propuesta del Ejecutivo foral incluye también actuaciones entre otras áreas como Salud y Derechos Sociales. Así, en la primera, se prevé desarrollar un plan de recuperación y transformación del sistema sanitario, que incluye, entre otros aspectos la mejora de infraestructuras y la ampliación de la cobertura de la red de Atención Primaria.
Con una inversión prevista global de 242 millones de euros, desde el área de Salud se quiere impulsar la cohesión social a través de distintas vías. El grueso del presupuesto planteado, hasta 132 millones, se destinará a la ampliación de los servicios de asistencia sanitaria hospitalaria, así como a salud mental y salud pública.
Según explicaron desde el Ejecutivo, se modernizarán infraestructuras, equipamientos y servicios para mejorar la calidad de los servicios y su accesibilidad a todas las zonas básicas de salud. Otros 47 millones se destinarán a la construcción de nuevos centros de salud y la modernización de los existentes, y otros 36 a la adquisición de nuevos equipos de última tecnología.
El reforzamiento de los servicios sociales de base, con 18,8 millones para nuevos centros y programas formativos, y la creación de la Historia Social Unica Electrónica (HSUe), dispondrá de 8,4 millones.
Actividad económica en entornos rurales. Por su parte el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial prevé acometer en los próximos años inversiones por valor de 102 millones de euros dentro de esta línea estratégica de cohesión, cuantía que en buena medida servirá para nutrir el Fondo Arraigo, de colaboración público-privada para mantener y reforzar la actividad económica especialmente en entornos rurales. El plan prevé destinar 70 millones a este fin. Y otros 20 millones para el desarrollo de suelo industrial para la puesta en marcha de proyectos Next Generation.
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La inversión en nuevas infraestructuras ascendería a 158 millones hasta 2026. El proyecto prevé nuevos centros, haciendo especial hincapié en el ámbito rural, en “una apuesta clara por la educación como elemento vertebrador del territorio”. El transporte, los comedores escolares y el impulso de las tecnologías también están reflejados en esta estrategia, con más de 24 millones de euros.
53,8
Este proyecto contempla, por un lado, actuaciones en centros residenciales, así como un refuerzo en la formación de los profesionales y una relevante incoporación de tecnología.
