Los padres del menor de 11 años agredido en Sarriguren el pasado domingo por su condición transexual -prefieren preservar su identidad por temor a represalias- afirman que se ha avanzado en la aceptación del colectivo, pero cren que aún queda mucho por hacer. "Hay que seguir educando en el respeto a la diversidad", sostienen, al tiempo que destacan la valentía de su hijo: "Siempre le transmitimos que tiene que estar orgulloso de quién es".

¿Cómo se encuentra el niño?

Físicamente no tiene lesiones pero piscológicamente está asustado. Tiene miedo a salir a la calle. Siempre ha sido un niño muy desenvuelto: sacaba al perro, salía con los amigos... y ahora le tenemos que acompañar. La calle no era ningún problema para él y ahora ha visto que no todo el mundo es agradable.

¿Cómo está mentalmente?

Estamos en trámites para que vaya a un psicólogo. Creemos que es necesario que lo traten ya y que un profesional le dé las herramientas para afrontar lo que le ha pasado.

¿Anteriormente había sufrido algún episodio parecido?

Desde que hizo el tránsito ha habido incidentes relacionados con su identidad con amigos o conocidos que se han podido resolver. Es algo habitual que ocurre con niños que son como nuestro hijo, porque es muy complicado a una edad temprana decir quién eres y que eso genere dudas o controversia.

¿Cómo está la familia?

El domingo fue todo surrealista. Fue una pesadilla. Pero desde el minuto cero teníamos claro que esto lo teníamos que denunciar. Estamos con mucha rabia y con mucha impotencia. Y arropando al niño.

¿Qué pasó el domingo?

Nuestro hijo estaba con su cuadrilla y nosotros estábamos en casa. Le dejamos salir con sus amigos por la tarde, como algo normal. Llamó al timbre y estaba llorando. Pensé que se había dejado las llaves, pero me dijo que bajara y me contó lo que había pasado, que le habían insultado y le habían golpeado.

¿Conocían a los niños que agredieron a su hijo?

No los conocía. No se juntan, no son del mismo entorno. No son amigos, pero sí son del barrio.

¿Cómo han abordado en el seno de la familia lo que ha ocurrido?

Le hemos dicho a nuestro hijo que esté tranquilo, que él no tiene culpa de nada, que sabe que puede contar con nosotros y que le queremos mucho. Es un niño que ha tenido que madurar mucho en muy poco tiempo por su vida. Él sabe que lo que le ha pasado está relacionado con su condición, pero eso no significa que siempre le va a pasar lo mismo. Le queremos transmitir seguridad y quitar importancia a que es trans.

¿Por qué han dado el paso de hacer público la agresión?

Lo hemos consultado con él, porque nunca había pasado algo tan grave. A nuestro hijo le decimos las cosas claramente y queremos que sea partícipe de las decisiones. Y él ha estado de acuerdo en hacerlo público para que la gente se conciencie de que todavía es necesario educar en diversidad. Estamos hablando de Skolae, de educar desde las casas, desde el colegio, en el respeto de la diversidad. Ojalá en diez años no sea noticia algo así, porque no ocurra. No vamos a tolerar que se niegue la identidad de nuestro hijo.

¿Se han sentido arropados por su entorno? ¿Y por las instituciones?

Nos hemos sentido muy arropados. Desde el colegio siempre se han portado muy bien con nosotros y nos han dado un apoyo incondicional. También desde la asociación Naizen. Además hemos visto que la presidenta Chivite y el Gobierno se han puesto en contacto con la asociación y nos reconforta que haya habido una reacción social a lo que ha pasado.

¿Los padres de los niños agresores se han dirigido a ustedes?

No sabemos quiénes son.

¿Qué les diría a esos menores si pudiera hablar con ellos?

Les diría que mi hijo es uno más. Si unos niños han hecho esto, hay que pensar que también pasa por algo. Algo está fallando en su educación y en el fondo me da pena por ellos.

¿Y cuál es el mensaje que les gustaría mandar a la sociedad?

El colectivo trans está muy machacado y estigmatizado, y aunque se ha mejorado en su aceptación, aún falta mucho por hacer como lo demuestra lo que le ha pasado a nuestro hijo. A pesar de todo, queremos pensar en positivo y esperamos que vea que todo el mundo le quiere y esto quede como un mal recuerdo. Mi hijo es súper valiente y eso se lo trasladamos continuamente, también que esté orgulloso de quién es.