El Sindicato Médico de Navarra ha alertado, en una rueda de prensa realizada este jueves, que Navarra tiene el grave problema de "falta de médicos", ya que, según su 'Informe de la situación del médico en Navarra a 2021', "en los próximos 10 años el número de jubilaciones previstas supone en 41% de los facultativos actuales de la plantilla", bajas que serán difíciles de cubrir porque la Comunidad Foral "no es un destino atractivo" para nuevos médicos, especialmente porque cobran "unos 1.000 euros menos al mes" que los facultativos de las comunidades autónomas mejor retribuidas, "en números redondos".

"El Gobierno foral es incapaz de atraer, captar y fidelizar a los facultativos al ser "los peor retribuidos de todo el país", según indicó el secretario general del sindicato, Alberto Pérez, que puso de ejemplo el número de personas que se presentan para cubrir la plaza de cirujanos pediátricos. "En Navarra hay 9 en las listas definitivas, y en Castilla y León 32", ejemplificó para denunciar que "hay una gran dificultad para conseguir que vengan a trabajar a Navarra porque no es atractivo venir a trabajar aquí", advirtiendo que esto se extiende también incluso a los residentes, que "muchos acaban por irse a otras comunidades o al extranjero".

Según ha expuesto, es una situación que "lleva gestándose más de 20 años", por lo que"los distintos gobiernos han trabajado activamente para ahuyentar a los médicos". "Y eso no tiene que ver con signos políticos ni con el presupuesto disponible. La administración ha trabajado y trabaja activamente para ahuyentar a los médicos", ha remarcado.

Igualmente, Pérez ha censurado que en la Comunidad foral "con la excusa de la pandemia hay un bloqueo absoluto en la negociación" con Salud y ha advertido de que "los problemas cada vez se agravan más". "Siempre está la excusa de la pandemia, pero otras comunidades han seguido negociando y llegando a acuerdos", ha asegurado, para desvelar que, aunque presentaron dicho informe en el Parlamento el pasado lunes, no ha habido respuesta.

Además, ha lamentado que con la covid-19 "la profesión está agotada, los médicos estamos muy cansados", a lo que se suma el hecho de que "hemos cambiado los aplausos de la primera ola por las bofetadas". "Somos conscientes de que una sector de la población está a disgusto con los retrasos en diagnósticos, consultas, con la atención en Atención Primaria, pero nosotros no hemos tenido descanso", ha subrayado.