La Sección Segunda de la Audiencia Provincial decretó ayer el el inmediato ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de un vecino de Tudela de 40 años, que fue condenado la semana pasada a 30 años de prisión por abusos a dos menores (uno de dos años que era su hijo y otro de 4, hijo de su pareja), y por delitos de pornografía infantil. La sentencia aún no es firme y puede ser recurrida.

El varón había sido absuelto en dos ocasiones anteriores debido a que la Audiencia entendió que el acceso al material gráfico que le fue intervenido y en el que se observaban imágenes explícitas de sexo con los dos niños había sido irregular. Sin embargo, el TSJN ordenó que se dictase una nueva resolución valorando las imágenes y los vídeos de los dispositivos electrónicos incautados en un registro domiciliario autorizado.

Ahora, la Sala ha dictado el ingreso en prisión del condenado, que se encontraba hasta ahora en libertad y en situación administrativa irregular. "La medida cautelar de prisión provisional se antoja necesaria y proporcional ante un riesgo de fuga y de reiteración delictiva que se ofrece como muy elevado".

Riesgo y peligrosidad

La Audiencia recuerda que "los hechos probados de la sentencia son indudablemente denotadores de un elemento de inherente peligrosidad, que pone sobre la mesa ese riesgo de que vuelva a cometer delitos contra los mismos bienes jurídicos, haciendo insuficiente la medida de control telemático. En cuanto al arraigo, la Audiencia concluye que no resulta suficiente para eliminar la posibilidad de que se evada ante la amenaza penológica ya concretada en una sentencia contra él.

Los hechos que motivaron este procedimiento comenzaron el 14 de junio de 2016, cuando el acusado dejó olvidado en un banco del Paseo de Invierno de Tudela un bolso tipo bandolera que contenía, en el interior de una bolsa blanca, una memoria USB y dos tarjetas SD, así como documentación personal. Una mujer lo llevó a dependencias de la Guardia Civil y allí el agente que revisó la documentación avisó a la policía local para proporcionarle la información como es práctica habitual con los objetos perdidos y realizó una copia "de salvaguarda o de seguridad" de la memoria USB y las tarjetas. Pero allí se halló el contenido pornográfico de las imágenes que motivó la petición de entrada y registro al domicilio.