ajo el lema “No nos mires, únete” y en un ambiente festivo y familiar animado por la música, se celebró ayer la VII Marcha Navarra Contra el Cáncer en Pamplona, organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Este evento, que el pasado año no pudo realizarse debido al estado de la pandemia de covid-19, volvió con un diseño totalmente distinto para respetar las medidas sanitarias, pero con la misma ilusión y buena acogida de siempre, recordando que la lucha contra el cáncer es una lucha común.
Este nuevo formato dejó a un lado la marcha tradicional tal y como se conocía y ofreció una opción más acorde con las medidas de salud, una marcha libre con el objetivo de sumar entre todos los participantes (andando, corriendo o en bici) 10.000 km en total. La marcha pudo hacerse en grupos según el número permitido por las autoridades sanitarias para limitar el aforo y evitar las congregaciones multitudinarias.
Además, se llevaron a cabo una serie de actividades físicas al aire libre guiadas por Altafit en la Plaza de los Fueros de Pamplona, con la misma finalidad de siempre: la recaudación de fondos destinada a la investigación del cáncer. Como recordó Francisco Arasanz, el director de la AECC, “la investigación es el camino por el que estamos apostando desde hace 50 años”. Además, añadió que todos los resultados de superación de la enfermedad son gracias a la investigación de tratamientos, intervenciones y demás. Se trata, al final, de disponer de un mayor conocimiento para poder prevenir y detectar esta enfermedad de una manera precoz. El ejercicio físico de las actividades, además, pretendió ser un recordatorio de los hábitos de vida saludables que ayudan a prevenir el cáncer.
Personas de todas las edades, la mayoría con la camiseta solidaria de color verde que se vendía en el acto, participaron en actividades como zumba en familia, boxeo, marcha nórdica o tono-fit para mostrar su solidaridad con las personas enfermas y con sus familiares.
También se distribuyó comida y agua a los participantes y un puesto de venta ofrecía la posibilidad de adquirir una camiseta o hacer donaciones a la causa, además de repartir otro tipo de productos solidarios como abanicos, bolígrafos y globos para los niños. “Todos estamos emocionados, las camisetas vuelan”, explicó una de las voluntarias que se encargaron de la mesa, muy animada.
Como contó Teresa Barrio, la gerente de la asociación, el evento comenzó a prepararse antes de saber cómo estarían las cosas respecto a la covid-19, de manera que fuese totalmente seguro para todos, con el objetivo de visibilizar y mostrar que siguen aquí, a pie de calle, a pesar de todo. Por otro lado Arasanz, sobre la pandemia, habló de un periodo especialmente difícil debido a que los efectos del cáncer se sumaron a los efectos de la covid-19, convirtiendo a los afectados en pacientes de alto riesgo. “Todavía no hemos padecido los efectos, que vendrán en estos próximos años”, explicó. De esta forma, el acto trató de ser un gesto para recordar y sensibilizar sobre la importancia de combatir el cáncer y de la investigación que fomenta la asociación.
Los voluntarios de la Cruz Roja también acudieron al evento, pero afortunadamente no tuvieron que poner “ni una tirita”.
“El cáncer ha sido,
en la pandemia de covid-19, la otra pandemia olvidada”
Director de la AECC
“Estamos muy emocionados después de tanto tiempo”
Gerente de la AECC