Díez días después de la denuncia por agresión de una joven de Vitoria-Gasteiz en la zona de El Batán, las numerosas cámaras de seguridad instaladas en la zona no han hallado ningún rastro de los cuatro migrantes que supuestamente agredieron a la mujer, según informa EITB Media.

La víctima, Begoña, denunció el 24 de octubre haber recibido una paliza alrededor de las 4.20 horas en la zona de El Batán de la capital alavesa. Tras la agresión pudo avisar a su padre, que acudió al lugar y la encontró malherida. Acto seguido presentó la denuncia ante la Policía autonómica, en la que denunció que los jóvenes que la agredieron eran de origen magrebí.

A día de hoy, según EITB Media, la Ertzaintza considera que la denuncia podría ser falsa y presentará diligencias en el juzgado.

La joven, que fue candidata por Vox en 2015 en Álava, podría ser acusada de simulación de delito, castigado con una multa de seis a doce meses.

En declaraciones a Bizkaia Irratia, Erkoreka ha señalado que la mujer presentó una denuncia en los juzgados por un lado y por otro la Ertzaintza abrió una investigación "seria y profunda" para tratar de esclarecer lo sucedido.

Según las fuentes manejadas y una vez analizadas las imágenes de cámaras, la Ertzaintza afirma que "no hay datos ni imágenes" que "corroboren las declaraciones realizadas por la mujer" por lo que concluye que "no hay manera de confirmar las denuncias".

Por ello la Ertzaintza ha interpuesto una denuncia ante el juzgado porque la mujer podría haber incurrido en una "apariencia de delito" y "esto habrá que investigarlo", ha indicado Erkoreka.

El vicelehendakari ha explicado que el martes la Ertzaintza puso esas diligencias ante el juez por lo que por un lado deberá investigar la denuncia realizada por la mujer y por otro la interpuesta por la propia Ertzaintza.

En caso de que se confirmara que la denuncia es falsa, el hecho sería "muy grave" porque iría contra la convivencia y la pluralidad de la sociedad.

"Todavía son términos hipotéticos porque no se sabe todavía pero si fuera así tendría una gravedad social y política", ha concluido.

La denunciante, que recibió una oleada de solidaridad y denuncia por parte de partidos como Vox y PP tanto en redes sociales como en la calle, concedió una entrevista a la cadena afín a la derecha Toro TV en la que recalcó que los medios de comunicación locales omitían "lo fundamental de la denuncia", según ella la condición de "magrebíes" de los presuntos asaltantes. "Quiero que se vea lo que está pasando en España, el odio que hay en las calles. Efectivamente, es que eran cuatro magrebíes, no eran cuatro jóvenes cualquiera. Quiero que se diga. Es la realidad. Estamos dejando entrar a nuestro país a gente que hace esto. Y no soy la primera y no voy a ser la última. Hay que dar un poco de voz a esto. Que pare ya. Directamente, fuera de mi país. Hay que ser muy estricto. Lo mío se ha quedado en un susto pero podía haber sido una auténtica desgracia", declaró.

"Me llamaron fascista y me dijeron que iban a destrozar esa cara de guapa que tienes. Estoy convencida de que si llegan a ser cuatro madrileños se pone que fueron cuatro madrileños. Pero han sido cuatro magrebíes. Es que hay que llamar a las cosas por su nombre. Han sido cuatro magrebíes y punto. Con odio, han ido a hacer daño. Está pasando... No quiero que mañana le pase a una niña de 15 años. O les echamos o hacemos algo o va a seguir pasando. ¡Vete a tu país! Yo si voy a tu país acepto tu cultura. Si me tengo que poner un velo, me lo pongo encantada. Si vienes aquí no me trates a mí como tratas a las mujeres en tu país. Irene Montero, ¿me ha escrito? ¡No! Porque son sus niños", manifestó en su relato.