Punto y final. La guerra interna abierta en el PP ha llevado a Teodoro García Egea a presentar su dimisión como secretario general del Partido Popular. Mientras tanto, el presidente del PP, Pablo Casado, prepara su salida del partido.

El cese de García Egea había sido una de las peticiones que han reclamado con insistencia estos últimos días varios barones y cargos territoriales del PP para taponar la crisis entre la dirección del PP y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

García Egea, diputado por Murcia, Teodoro ha sido la mano derecha de Casado en los últimos tres años, desde que gano el XIX congreso del PP tras un proceso de primarias en el que se impuso a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Hasta ahora, Casado se había negado a dejar caer a su escudero más fiel, que en los últimos dos años ha pilotado la renovación del partido "de abajo a arriba" y eso le había llevado a granjearse algunas enemistades con cargos veteranos del partido.

Pablo Casado prepara su salida

Aunque hasta el último momento el líder del PP había intentado resistir, los numerosos apoyos que ha perdido en las últimas horas le han forzado finalmente a tomar la decisión de abandonar, que según varios medios se hará pública en las próximas horas. En este sentido, la decisión está tomada, pero antes de comunicarla busca lograr un acuerdo con sus barones que le permita encontrar "una salida digna", según El Mundo.

Una de las opciones es que lo comunique este miércoles en la reunión que ha convocado en Génova a las 8 de la tarde con los líderes regionales de su partido. Una reunión a la que no ha sido invitada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Aun así, fuentes consultadas por la agencia EFE niegan que el líder de los populares haya llegado a un acuerdo con los barones territoriales para presentarla este miércoles y mucho menos que comparezca este mismo martes por la tarde para anunciarlo públicamente.

Desde que la semana pasada se inició la crisis interna en el PP, Casado se había ido quedando sin apoyos. En las últimas horas, la mayoría de su cúpula, pesos pesados de la dirección del grupo parlamentario antes afines e incluso el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, cercano a su número dos, le exigían la convocatoria de un congreso extraordinario.

Días después de que estallase su guerra con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, Casado aceptó ayer convocar una Junta Directiva Nacional, al ver que la mayoría de sus vicesecretarios y también los portavoces parlamentarios del PP en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo le exigían un congreso extraordinario y algunos amenazasen con dimitir.

Una nueva etapa en el PP

En su cúpula, sólo Pablo Montesinos, Ana Beltrán, Antonio González Terol y el secretario general, Teodoro García Egea, se habían mantenido firmes hasta el final en su apoyo a Casado.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido abrir una nueva etapa en el PP que permita "desbloquear" la actual "situación de colapso" que atraviesa. No ha sido explícito al pedir un congreso pero sí ha mostrado su convicción de que el PP debe "dar voz a la gente".

También el PP andaluz, hasta ahora de perfil en la crisis, ha pedido la celebración "cuanto antes" de un congreso extraordinario con el objetivo de que el PP salga "más unido que nunca", según han pedido el portavoz del partido y también el número dos de Juanma Moreno, Elías Bendodo.

En la capital, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comparecido para anunciar que dejaba la Portavocía nacional del Partido Popular, de común acuerdo con Pablo Casado, al que ha evitado criticar, pero al que tampoco ha respaldado.

También han pedido explícitamente un congreso extraordinario en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias y Cantabria, donde la presidenta del partido, María José Sáenz de Buruaga, ha ido más allá y ha sostenido que Feijóo "es el líder natural" del PP.

Los apoyos de Casado también se desmoronan en el Congreso. Casado ha perdido el respaldo de su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, que pide congreso extraordinario, y también de pesos pesados de la dirección del Grupo Parlamentario Popular.

Antes afines al presidente del PP, este martes han emitido un comunicado en el que han reclamado por una parte un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección y por otra y la "destitución inmediata" del secretario general del PP, Teodoro García Egea.

Entre los firmantes del comunicado figuran Adolfo Suárez Illana el exjefe de gabinete, Pablo Hispán, que hasta el viernes respaldó a Casado o Guillermo Mariscal, secretario general del GPP que, como Belén Hoyo, que ha dimitido como presidenta del Comité Electoral del PP, formaron parte de su equipo en el congreso del partido en el que Casado consiguió ser votado para suceder a Mariano Rajoy.

Además, otros diputados como Jaime de Olano o Ana Vázquez han abogado por establecer primero una gestora, que tome las riendas del partido antes de celebrar un congreso para elegir un nuevo líder. Por ahora, nadie ha dado sin embargo un paso al frente para disputar el liderazgo del PP.