La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, ha afirmado que "no hay presa en todo el país con más controles y recursos disponibles para garantizar la seguridad" que la de Yesa y ha defendido que el recrecimiento fue una buena idea, ya que "es una obra rentable desde todos los puntos de vista".

Pascual ha afirmado, en una entrevista en el programa 'Cara a cara' de Navarra Televisión, que se trata de "una obra conflictiva y técnicamente compleja" y ha señalado que "ha habido mucha oposición y muchos cambios en la obra tal y como fue diseñada en un principio buscando también menores afecciones ambientales y sociales". "Ha habido complicaciones técnicas como los movimientos de ladera que hubo en 2014, pero se espera acabar antes de 2027", ha asegurado.

Durante la entrevista, Pascual ha afirmado que el planteamiento futuro en cuanto a energía se basa en "energías renovables como la fotovoltaica y la eólica, pero desde luego también en la hidroeléctrica".

Según ha señalado, el sistema eléctrico nacional necesita una garantía y una base de generación de energía rápida y eficaz y "esa desde luego es la hidroeléctrica". Por tanto, "se trata de conservar esta energía hidroeléctrica para que sea perfectamente operativa y plantear el desarrollo de aprovechamientos reversibles como balsas, circuitos cerrados, aunque requieran de inversiones importantes".

Por otro lado, María Dolores Pascual ha afirmado que "el cambio climático es el desafío ambiental más importante al que se enfrenta el planeta, sus efectos se están dejando ya sentir, es una evidencia y todo el mundo es consciente de ello". "Tenemos que prepararnos y anticiparnos para llegar a ese equilibrio que nos permita mantener el nivel de vida con un respeto y protección al recurso hídrico para garantizar la vida del ser humano y de la biodiversidad", ha afirmado.

Pascual ha reconocido que la falta de lluvias está afectando, pero ha subrayado que "las precipitaciones en los últimos tiempos nos han permitido tener en la zona norte reservas en los embalses suficientes para garantizar los usos comprometidos del agua dentro de la Cuenca". "Todavía queda abril y mayo para que la Cuenca del Ebro pueda recuperarse con lluvias", ha dicho la presidenta de la CHE. Mirando a Navarra, tiene claro que la Comunidad foral "tiene reservas de sobra".

Sobre el uso que la ciudadanía hace del agua, Pascual cree que es una "cuestión de actitud y respeto también por nuestros mayores que han sufrido esa escasez de agua" y el control sobre el consumo es "clave". "En las últimas décadas se han mejorado los sistemas de abastecimiento y saneamiento", ha afirmado la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Del 1 al 10, Pascual marca con un 6 o 7 la calidad del agua. "Se ha avanzado mucho en la depuración en las últimas décadas y eso ha permitido una mejora de la calidad del agua. Tenemos que seguir trabajando para seguir mejorando en la contaminación", ha señalado.

Sobre la polémica en torno a las macrogranjas y la ganadería extensiva, la presidenta de la CHE ha asegurado que "queda mucho por hacer y no se hace lo suficiente". "Todas las Administraciones públicas son conscientes de que es uno de los problemas ambientales más importantes y hay que mejorar los controles", ha afirmado, para señalar que "Europa entiende que no se hace lo suficiente en los controles de nitratos y purines agropecuarios". "Cada vez la normativa exige más rigor en los índices permitidos de nitratos en las tierras y la CHE tiene mecanismos de control, pero todo pasa por un mayor autocontrol del campo y la ganadería", ha opinado Pascual.

En cuanto a la calidad del agua, María Dolores Pascual ha defendido que "la CHE garantiza la disponibilidad del agua, pero no la calidad". "El abastecimiento es siempre prioritario a cualquier otro uso", ha afirmado. Sobre la calidad del agua del regadío, Pascual ha afirmado es "totalmente apta", si bien "hay que controlar el aporte de nitratos con sistemas de depuración para permitir menos contaminación a los cauces, este es un problema importante".

María Dolores Pascual ha afirmado que la finalidad es "avanzar en obras de regulación" tanto en pantanos como en embalses, pero primero "queremos acabar con las obras que tenemos ahora en marcha en estos seis años y después veremos qué desarrollo va a tener la actividad económica y social en la Cuenca del Ebro".

Por otro lado, la presidenta de CHE ha asegurado que "las inundaciones siempre van a existir, pero lo que se puede evitar es que haya tantos bienes expuestos al riesgo y que los efectos de inundación sean tan importantes".

Pascual ha señalado que "el río siempre vuelve a su cauce, está vivo y recupera cauces antiguos", por lo que recomienda intervenir y gestionar la búsqueda de un equilibrio. "Es importante entender el río como un conjunto, como una unidad de cuenca, que se conozca bien la dinámica del río en cada uno de sus tramos para que se puedan buscar soluciones que compatibilicen los bienes y las personas que viven próximas al río, pero sin agravar el problema", ha explicado la presidenta de la CHE.

María Dolores Pascual ha afirmado que lo prioritario es la seguridad de las personas y ha precisado que "no es lo mismo un cauce en tramo urbano que en un tramo de cultivos". "Los cauces deben ser mantenidos sobre todo en los puntos conflictivos, pero mantenerlos como canales no es efectivo, por tanto hay que buscar equilibrio, hay que darle al río el espacio que necesita pero también plantear infraestructuras de defensa para núcleos urbanos", ha asegurado.

Autor: FPM