La posibilidad de que los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero puedan plantear una alternativa electoral en los próximos comicios autonómicos, ya sea en solitario o en alianza con algún otro partido, empieza a crear seria preocupación en UPN. No se admite en público y no se le quiere dar mayor protagonismo, pero la existencia de una oferta adicional extiende el temor a una división de voto que pueda penalizar a la formación regionalista.

En primero en verbalizarlo ha sido el alcalde de Pamplona y vicepresidente de UPN, Enrique Maya, que considera que la plataforma de sus ex compañeros de partido, y la posibilidad de que puedan presentarse a las próximas elecciones "no es buena noticia". La nutrida presencia en el acto del pasado martes, con participación de cargos institucionales vinculados a Yolanda Barcina, ha encendido las alarmas en la sede de Príncipe de Viana.

Maya admite que "a nivel personal fue una decepción" que rompieran la disciplina de voto y que finalmente hayan acabado fuera del partido, ya que "con ellos tenía una relación estupenda". "Lo dije en cuanto me enteré, no es bueno. A partir de ahí, ya veremos cómo va derivando todo, pero no es buena noticia, desde luego", apunta el regidor pamplones, que admite su temor a que la nueva plataforma acabe convertida en un partido político, lo que supondría "dividir todavía más el voto" si se presentase a las próximas elecciones.

La unidad de voto es fundamental para la derecha, que históricamente ha priorizado presentar una única candidatura para unificar la oferta y ser primera fuerza en Navarra. Salvo excepciones puntuales, como CDN primero y la refundación del PP después, la derecha casi siempre ha concurrido unida y con UPN como fuerza hegemónica en cualquier lista electoral.

Pero no está claro que vaya a ser así en las elecciones forales y municipales del próximo año. UPN todavía no ha decidido qué va a hacer con Navarra Suma y posiblemente esperará hasta el final para tomar una decisión en función del contexto político. Tampoco el PP ha aclarado si buscará otro tipo de alianzas y parece claro que al menos Vox sí planteará una oferta propia.

Unidad o no de la derecha

Tampoco es seguro que toda la derecha unida vaya a sacar más votos, pero sí puede ser una ventaja en el ámbito municipal, donde la lista más votada se hace con la alcaldía si no hay una mayoría absoluta alternativa. Un escenario que ya se ha dado en Pamplona esta legislatura gracias a la abstención del PSN, y que puede complicar la reelección del propio Enrique Maya si la derecha acude dividida.

En este escenario, la propuesta política de Sayas y Adanero empieza a resultar especialmente incómoda porque plantea un escenario diferente. Tanto desde el punto de vista de las alianzas electorales -el PP puede aprovechar su impulso para disputar un espacio propio en Navarra- como desde el discurso.

Porque más allá de la fuerza electoral que pueda lograr la nueva plataforma, lo que sí han hecho hasta ahora Sayas y Adanero ha sido subrayar y evidenciar las contradicción de UPN en la actual legislatura, señalando expresamente la "desilusión" y la "resignación" en la que se encuentra hoy el regionalismo foral. Críticas que llegan desde el mismo corazón de la derecha y que pueden dañar seriamente las aspiraciones electorales de UPN si finalmente opta por concurrir en solitario.

De momento en cualquier caso nadie en UPN quiere plantear ese escenario, y mucho menos en público. La consigna es ignorar a la plataforma y en la medida de lo posible no confrontar para no darle más protagonismo. De hecho, Maya ha declinado realizar una reflexión más profunda al considerar que "no es el momento de entrar a valorar" el futuro del partido.

Está por ver cuánto tiempo puede mantener UPN esta posición si la plataforma mantiene su protagonismo mediático y sigue sumando apoyos tanto dentro como de fuera del espacio histórico regionalista. La presencia de destacados cargos vinculados a Yolanda Barcina, tanto en el Gobierno como en el Ayuntamiento de Pamplona, en el acto de este martes resulta muy significativo. Y prueban que la plataforma es bastante más que una mera anécdota. Por mucho que le pese a Javier Esparza.