El sindicato Comisiones Obreras señaló este martes que el paro entre las personas inmigrantes ha caído 25 puntos en 10 años, hasta el 15%, pero destacó que estas personas cobran 10.592 euros menos de media. CCOO ha presentado el informe Análisis del impacto de la formación en la población inmigrante más vulnerable, realizado a partir de datos oficiales y de entrevistas con veinte personas en situación de irregularidad administrativa. También se pusieron en marcha grupos focales con profesionales de la educación, del trabajo social y voluntarios de ONGs. A juicio del sindicato, es importante que 800 personas en situación de irregularidad administrativa, y por lo tanto con enormes dificultades sociales, estén estudiando para obtener un certificado de profesionalidad, análogo a un grado medio.
La gran mayoría están estudiando servicios sociales, hostelería, comercio y electricidad, precisamente las profesiones más demandadas. Estos datos, que suponen el doble que el año pasado, “certifican que la formación es clave para la inclusión social”. En este sentido, el sindicato indicó que en diez años la tasa de paro en población inmigrante ha bajado más de 25 puntos. Si en el cuarto trimestre de 2014 la tasa de paro era del 39 %, ahora es del 15,8%.
Por lo tanto, el mercado de trabajo navarro está absorbiendo a la población inmigrante. Esto indica que “la fuerza del tejido empresarial y económico y que la aportación de la inmigración es muy positiva para nuestra sociedad”. Casi 8 de cada 10 inmigrantes están en edad de trabajar, lo que supone una oportunidad para la economía y el tejido empresarial navarro.
Teniendo en cuenta las siete principales actividades profesionales, la mayoría de las personas inmigrantes (un 20%) trabajan en la industria, un 14% en el comercio y reparación de vehículos, un 13,9 % en la construcción, un 13,3 % en la hostelería, un 11,6 % en tareas administrativas, un 7,3 % en transporte y almacenamiento y, por último, más de un 5 % trabajan en servicios sociales.
El sindicato explicó que en Navarra hay 8.500 personas inmigrantes que viven en viviendas de 8 personas o más, muchas veces de más de un núcleo familiar. Además, según explicaron en la rueda de prensa, si el 80 % de las personas nacionales tiene una vivienda en propiedad, es solo el 24 % de los migrantes quien accede a una vivienda en propiedad.