MADRID. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la paralización de todas las actividades no esenciales desde el lunes 30 de marzo y hasta el jueves 9 de abril, ambos inclusive, lo que se aprobará este domingo en un Consejo de Ministros extraordinario.

En una comparecencia desde La Moncloa, Sánchez ha dicho que esta "medida excepcional" supondrá que todos los trabajadores de actividades no esenciales "deberán quedarse en casa" a partir de este lunes para lo que tendrán un permiso retribuido "recuperable" durante todo el tiempo y recibirán su salario "con normalidad".

Sánchez ha explicado que será después, cuando pase este período de cese de actividad, cuando debanrán recuperar las horas "de manera paulatina". Ha advertido de que quedan "días muy duros" por la pandemia del coronavirus y es necesario "intensificar la lucha".

Cuando termine la emergencia sanitaria, los trabajadores deberán recuperar las horas de trabajo no prestadas, de manera paulatina y espaciada en el tiempo, según ha precisado el presidente.

Sánchez ha señalado que este permiso retribuido recuperable, del que ha informado ya a sindicatos y empresarios, permitirá descongestionar los hospitales. "Es una medida contundente", ha destacado el presidente, que ha explicado que el objetivo es rebajar la movilidad para que se parezca a la que se tiene los fines de semana.

"La idea es que un trabajador que trabaja en una obra, a partir del 30 de marzo no lo hará y podrá tener ese permiso retribuido. En cambio, un enfermero sí lo hará", ha añadido.

EL PAPEL DE LOS MEDIOS

Los medios de comunicación no se verán afectados por la decisión del Gobierno de limitar los movimientos de los trabajadores no esenciales, que el Gobierno aprobará este domingo 29 de marzo en un Consejo de Ministros extraordinario, porque son "sin duda alguna un servicio esencial".

"Creo que los medios de comunicación son, sin duda alguna, a mi juicio, un servicio esencial", ha dicho cuestionado por varios medios de comunicación si la medida afectaría al trabajo de los informadores.

Sánchez también ha asegurado que los medios de comunicación están haciendo una labor "extraordinariamente importante" de pedagogía de asesoramiento también, sobre todo, a aquellos colectivos más vulnerables a esta enfermedad.

PIDE A LA UNIÓN EUROPEA UNA RESPUESTA ECONÓMICA

El presidente ha reclamado a la Unión Europea que ofrezca "unida" una respuesta económica y social unida frente a la pandemia de coronavirus, ya que es una "catástrofe que nos afecta a todos".

Asimismo, ha recalcado que a Europa le toca ahora proteger a los ciudadanos más débiles y a los países que sufren las mayores consecuencias negativas provocadas por la pandemia.

"Europa se la juega", ha recalcado Sánchez en un mensaje en el que ha apelado a la UE a no fallar cuando solo han pasado dos días después de la última reunión del Eurogrupo que no alcanzo un acuerdo global frente a la epidemia.

Tras recordar que ahora mismo el epicentro de la pandemia está en territorio europeo, Sánchez ha incidido en que la UE debe estar a la altura de las circunstancias y "no puede defraudar" a sus ciudadanos.

"No puede fallar, no debe fallar", según el jefe del Ejecutivo, que ha subrayado que "necesitamos contundencia y solidaridad".

También ha destacado que, pese a la lentitud de los mecanismos de decisión europeos, "si Europa quiere, Europa puede".

Ahora, el mundo enfrenta una guerra contra un enemigo común de los ciudadanos, "vivan donde vivan", porque, según ha añadido, ningún país ha convocado ni atraído este virus que está poniendo a prueba el proyecto europeo.

En opinión de Sánchez, Europa debe poner en pie "una suerte de economía de guerra y promover la resistencia", movilizando gran cantidad de recursos a través de un plan que ha comparado con el Plan Marshall.

"Es la hora de la UE" ante una crisis que está poniendo a prueba a toda la humanidad, ha dicho.

Sánchez ha reclamado un "gran plan Marshall de recuperación" y ha apostado por la mutualización de los mecanismos de deuda, a través de lo que ha denominado como "bonos de reconstrucción" -ha rechazado el nombre de los popularmente conocidos como 'coronabonos'-, para dar una respuesta común y evitar que "cada uno de los países se tenga que endeudar" por separado.

Tras preguntas sobre la postura contraria de países como Holanda, el presidente del Gobierno ha apostado por encontrar una solución que satisfaga al conjunto de la UE y ha recordado que su mercado interior de más de 500 millones de seres humanos es su principal arma, por ejemplo, para acudir a los mercados a comprar material sanitario frente a la "agresividad enorme" de todos los países.