PAMPLONA. Este miércoles a partir de las tres de la tarde hubiera comenzado en Navarra la operación salida de las vacaciones de Semana Santa, pero este año sin embargo la presencia policial en las carreteras tiene como principal objetivo hacer respetar la restricción de movimiento decretadas por el coronavirus.Para ello agentes de las policías de Pamplona y Nacional vigilaban las salidas de la capital navarra y Guardia Civil y Policía Foral controlaba distintas carreteras, esta última un total de 155 vehículos a su paso por el peaje de Zuasti, para evitar los viajes por motivos de ocio y los trasladados a segundas residencias.

Del mismo modo, el cuerpo autonómico ha establecido una vigilancia sobre distintos camping de la Comunidad Foral, en los que al infractor que se localice se le multa y se le obliga a volver a casa, como le ha sucedido también a un conductor que ha justificado ir en coche porque tenía que llevar a su novia al trabajo pero no se acordaba del nombre de ella.

Fue ya a finales de la semana pasada cuando pareció que más gente dejaba de respetar las limitaciones a la movilidad, por lo que tanto el Gobierno foral como la delegación del Gobierno en Navarra recordaron el lunes la obligación de cumplir con ellas y las propuestas de sanción que su incumplimiento lleva aparejadas.

Desde el inicio del estado de alarma hasta el domingo, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral y las policías locales han elevado en Navarra 4.434 propuestas de sanción y detenido a 30 personas por infringir las normas de confinamiento adoptadas para frenar la pandemia del COVID-19, mientras que en el conjunto del Estado el número de detenidos asciende a 3.051 y el de propuestas de sanción a 353.929.