MADRID. El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha afirmado este sábado que el camino para la recuperación de la crisis del coronavirus será "duro y difícil", pero lo será aún más por culpa de "la derecha, que no está ayudando en nada" y, además, "piensa que puede rentabilizar un drama en beneficio propio".

Garzón, en una reunión telemática de la Coordinadora Federal de IU, ha puesto sobre la mesa los "duros ataques y la respuesta hostil" de la derecha durante la última semana a las políticas aplicadas por el Ejecutivo frente al coronavirus y ha advertido de la "dinámica peligrosa e irresponsable" que supone la "derecha sociológica, política y mediática, que pone en cuestión los cimientos de la democracia".

Así lo ha expresado en una intervención en la que ha expuesto un informe político centrado en la pandemia y donde ha llamado a la "reconstrucción económica, legal y cultural" frente a la crisis del coronavirus.

Mientras "la derecha no ayuda en nada, están en otra cosa", el Gobierno de coalición ha puesto en marcha en España "el mayor escudo social por una crisis", que tendrá continuidad pronto, cuando se apruebe el ingreso mínimo vital, ha señalado el coordinador federal y titular de la cartera de Consumo.

Garzón ha admitido que las medidas adoptadas por el Gobierno puede que no sean suficientes.

"Se han podido hacer cosas peor de lo que nos hubiera gustado", ha señalado, pero todas las decisiones se han tomado "siguiendo las indicaciones de la comunidad científica y teniendo en cuenta ese pilar básico de la protección social. Esta es la senda correcta para un Gobierno progresista".

Para avanzar en la "reconstrucción", Garzón ha propuesto una salida coordinada de la crisis que "no solo debe conllevar una transformación económica y legal, sino también cultural, que permita acabar con las grandes carencias detectadas".

La Coordinadora Federal de IU, principal instancia ejecutiva de la formación, ha sometido a votación el informe político, que ha sido avalado por el 79 por ciento de los participantes. En concreto, ha obtenido 55 votos a favor, 7 en contra y 8 abstenciones.

También ha acordado suspender temporalmente "el proceso de la XII Asamblea Federal", que debía culminar con la celebración prevista entre el 12 y 14 de junio y "todas las actividades relacionadas con ella" debido a los efectos de la pandemia.

Esta decisión ha sido respaldada prácticamente por unanimidad con una sola abstención de los participantes. Y han acordado que, cuando la situación de evolución de la crisis lo permita, se valorará "una nueva fecha y un nuevo calendario".