washington - El líder del Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, el republicano James Inhofe, admitió ayer que una intervención militar en Venezuela es una opción que “está sobre la mesa” y que “podría producirse”. “Hay un tipo ahí que está matando a todo el mundo y que podría construir una base militar para Rusia, que estaría en nuestro hemisferio. Si algo así ocurre puede ser el punto en el que tengamos que intervenir con tropas”, afirmó el senador en referencia al apoyo mostrado por Moscú al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Inhofe insistió en que el envío de tropas dependería, principalmente, de que el Gobierno venezolano autorizara la presencia militar de otro país en su territorio. “Tal vez Cuba, pero probablemente Rusia”, señaló. “No podemos permitir que algo así tenga lugar. En ese caso tendríamos que, no comenzar una guerra, sino emplear la fuerza”, apuntó sin detallar nada más.

Por otro lado, el Senado de Oklahoma también abordó la posibilidad de que la Casa Blanca declare el estado de emergencia en la frontera con México, pese a que en una reciente audiencia no se consideró que la llegada de inmigrantes supusiera una amenaza inminente. En las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comentado que está dispuesto a declarar el estado de emergencia si el Congreso no aprueba los fondos que considera necesarios para acometer la construcción de un muro para atajar lo que calificó de “crisis fronteriza”.

Esta maniobra permitiría a la Casa Blanca recurrir a las Fuerzas Armadas para que lleven a cabo la construcción del proyecto sin necesidad de que republicanos y demócratas alcancen un acuerdo y aprueben una partida presupuestaria específica para el mismo. “Yo diría que necesitamos una frontera física, una que sea difícil de penetrar, aunque no sé cómo puede ser siquiera objeto de debate”, concluyó Inhofe. - Efe